Kika y Conny duermen cerca mío,
yo escribo en mi espacio sagrado, donde esta mi altar de fuego, usando mi vieja
silla azul.
Ellas no lo saben, pero estoy
esperando a Rocky, un perro labrador que vendrá a vivir al barrio que habito
para acompañar a las personas que trabajan en la portería cuando realizan sus
recorridos. Me llevó años convencer a mis vecinos de esta incorporación, también
costó conseguir al perro ideal. Rocky es un labrador joven que siempre fue maltratado,
y aquí le vamos a dar el amor que se merece. Se me ocurrió el nombre Rocky esta
mañana, y es claro que hace referencia al famoso boxeador que en todas sus películas
recibió fuertes palizas, pero que al final siempre resulto ganador.
Procuraré que Rocky a partir de
ahora solo regale sonrisas como muestra en las fotos que recibí de él, se lo ve
feliz con este cambio de vida, y eso que aun no llego aquí.
Los arboles lo esperan, el pasto
lo quiere recibir.
El sol salió para observarlo, no
hay nubes en el cielo que impidan a las estrellas verlo cuando llegue aquí.
Ya te siento parte nuestra,
Rocky, tu energía es bienvenida.
Que seas siempre feliz.
Ale Flores
23 de Diciembre de 2018
La Merecida
Silla Azul
Espacio Sagrado
Altar de Fuego
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