miércoles, 2 de enero de 2019

¿Cuál es tu sueño?



¿Cuál es tu sueño?

¿Cuál es el deseo más grande que habita en tu mente, el que al sentirlo en tu corazón te recuerda que estás vivo?

Hace 21 años la vida me dio la posibilidad de ayudar a la gente a cumplir sus sueños. Comencé leyendo cartas que describían sueños de todo tipo, para personas de todas las edades.

Anoche soñé algo, fue un sueño muy vivido, se trataba de una persona a la que conocí hace un tiempo, la cual al instante de fallecer me enteraba que no había cumplido su sueño, ella, una mujer mayor, soñaba que alguien le regalara flores, y nunca se presentó en el geriátrico donde paso sus últimos días, alguien que cumpliera ese deseo tan profundo y personal. Tal vez eran pocas las personas que lo sabían, no lo sé, lo cierto es que sus ojos se cerraron sin ver llegar ese ramo de flores que tanto deseó.

La persona que me lo contaba, su amiga, su confidente, la recordaba con lágrimas en los ojos, pero dibujando una sonrisa en su rostro imaginando a su amiga recibiendo ese ramo que nunca llegó.

Yo la miraba, ella también era una señora viejita que sonrió mostrando una belleza sin edad cuando le pregunté, ¿y cuál es tu sueño? Me miro y sin dudarlo me dijo, “comer chocolate, acá no me dejan, los médicos dicen que no puedo”. ¿Cómo no vas a poder comer chocolate?, le pregunte, mientras la contemplaba postrada en su cama ortopédica, notando que su boca era una de las pocas cosas que podía mover. Entonces, en secreto le dije “yo te voy a traer chocolate”, y ella volvió a ser niña de solo imaginarse disfrutando uno.

Desperté de ese sueño dejándole a la viejita que había fallecido sobre su tumba el mejor ramo de flores que encontré. La tierra todavía estaba removida, solo un numero aseguraba que su cuerpo descansaba ahí, no había lápida, ni placa que llevara su nombre, le deje sus flores sobre su tumba y partí, a comprar chocolates para volver al geriátrico.



Las lágrimas en mis ojos casi no me dejan seguir escribiendo, siento una angustia tan grande que nunca imagine que podía sentir por algo que soñé, pero no quiero terminar este texto de este modo, quiero permitirme pedirte que les preguntes a tus seres queridos ¿Cuál es tu sueño?, y que los ayudes a cumplirlos, muchos son simples, como un chocolate, o un ramo de flores, y muchas veces son nuestras propias limitaciones las que no nos los dejan vivir.

Cumplí tus sueños, y ayuda a otros a alcanzar los suyos, veras que la vida te hace eternamente feliz.


Ale Flores
23 de Diciembre de 2018
La Merecida
Silla Azul
Espacio Sagrado

Altar de Fuego






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