Despertá tu fuego interior.
Encendé tu lámpara, la luz que
brilla en tu corazón, el latido que vibra en todos los planos.
Despertá tu conciencia como hijo
de la luz, como heredero del reino.
Ya lo sé, el mundo te llenó de
miedos, pero no sos del mundo, viniste al mundo a experimentar, a crecer, a
aprender a caminar sobre las emociones humanas, a elevarte sobre ellas como un
ángel con las alas de te dio la creación.
Tus alas son tus dones, tus
carismas, lo que te hace único, especial. Cada hijo de Dios es único, y vos
también lo sos.
Descubrí tu valor, tu potencial,
revisa los sueños de tu niñez ya que ahí está el modo de sanar tu vida y de
despertar el poder sanador de cada ser encarnado que llegue a vos.
Vos podes.
Debes lograrlo, ya que para eso
encarnaste.
Tu objetivo es reconocer tu
maestría y transitarla, una vez que la emprendas nada te faltará.
Proba, no tenes nada que perder.
Tenes una vida por ganar.
Ale Flores
10 de Diciembre de 2017
La Merecida
Silla Azul
Espacio Sagrado
Altar de Fuego
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