No le temo a encontrarme con mis
miedos, porque ellos para mi son alarmas, señales que indican que algo no está
bien, que algo debe ser reparado para continuar el camino. Reparo respirando, aceptando,
perdonando y pidiendo perdón.
Muchas veces debo pedir perdón y
lo hago, prefiero que me sobren disculpas a retener palabras que sentí que debía
decir.
Intento ser agradecido con
todos, incluso con quienes en apariencia no tengo nada que agradecer.
La vida se transita a cada paso,
y encontrarnos con nuestros miedos nos ayuda a crecer.
Ale Flores
30 de Septiembre de 2017
La Merecida
Silla Azul
Espacio Sagrado
Altar de Fuego
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