Anoche me quede escuchando una
entrevista que le hicieron a Jorge Luis Borges cuando tenía 80 años, y decía
que una cosa rara que tiene el escritor es que ejerce una tarea solitaria, sin
embargo está rodeado de infinidad de almas a las que nunca llegará a conocer
personalmente, tal vez ocasionalmente pueda encontrarse con alguien que
destaque determinada particularidad que observó en su obra, pero siempre
seguirá en la absoluta soledad en la que él se refugia cuando escribe.
Me sentí reflejado en sus
palabras, en esta época donde las redes sociales nos acercan es más fácil
recibir nombres, imágenes y comentarios de personas que a la distancia
comparten lo que uno escribe, sin embargo la soledad que busco para escribir,
el silencio que encuentro en la compañía de mis perras, de los árboles y los
pájaros, es el ambiente donde encuentro lo que vengo a buscar cuando escribo,
esa conexión con el manantial que fluye en mi alma, en mi corazón y en mis
venas.
Tal vez algún aspecto de quien
soy se vea manifestado en mi vida cotidiana, quizás otros no, pero en cada
texto, en cada unión con mi esencia bebo un trago de ese manantial divino y me
acerco a mi propia divinidad, y es en ella en la que se espejan otros seres,
que a la distancia y en silencio me acompañan cuando escribo.
Ale Flores
23 de Julio de 2016
La Merecida
Galería
Podes escuchar este texto que fue leído por Veronica Merigo en Pop Radio, FM 101.5 el 20 de Octubre de 2016, en el siguiente vídeo:
También lo encontras en este enlace:
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