¿Por qué he de reprobar una
materia, si estoy en condiciones de dar el examen, de alcanzar los objetivos,
de superarlos?
¿Por qué entrar en el juego de
otros que no han aprendido las lecciones que conforman esta materia que
cursamos en la vida?
Yo estudié.
Yo me preparé.
Estoy en condiciones de rendir
el examen, y aprobar.
No tengo por qué dejar de lado mis
conocimientos para entrar en el juego de los egos que no quieren crecer, que
solo quieren tapar.
No me debo permitir esa
posibilidad, permitirlo es no respetarme, no valorar mi esfuerzo, mi
superación.
El ego siempre busca nuevos
caminos, desvíos en la ruta del ser.
El espiritu que recorre su
camino debe saber reconocer las señales de la luz, y las de la oscuridad.
En el momento del examen cada
uno enfrenta su propia prueba, y los resultados dependen solo de nosotros.
Aquí estoy yo, frente a esta
nueva evaluación de la misma materia en la que otras veces fracase.
Cada fracaso me dejo enseñanzas,
es en este examen donde definitivamente sabré si he sabido aprenderlas, si
realmente me preparé.
De lo que yo haga dependerá
todo.
Soy responsable de mis actos, y
de mi vida, también.
Aquí estoy, y la mesa
examinadora esta lista.
Voy a vivir la vida.
A aceptar y ser.
Ale Flores
24 de Marzo de 2016
La Merecida
Silla Azul
Espacio Sagrado
Altar de Fuego
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