Un día
como hoy, pero hace 97 años,
nacía
en Buenos Aires,
Don
Horacio Salgán.
Un músico
sin igual,
un
genio del corazón,
un
sabio que sin temor,
supo
crear gran un puente.
Y llevarnos
hasta Dios,
con
solo escuchar su piano,
como
tomados de la mano,
de papá
y de mamá.
Un día
como hoy,
nacía un
genio,
que
desplego su talento,
que en
su arte dejo su amor.
Y me
alegra despertar,
sabiendo
que está despierto,
y que su
noble talento,
aún
podemos escuchar.
Cuando él
se anima a tocar,
cuando
sube a un escenario,
cuando
se olvida sus años,
y su
edad hace olvidar.
Porque
su arte no tiene edad,
Su genio
trasciende el tiempo,
y cuando
ya no esté su aliento,
su música
quedará.
Me acompaña
en muchos momentos,
lo escucho
cuando quiero volver,
cuando quiero
recorrer,
el
camino ya vivido,
y
encuentro en sus sonidos,
el arte
de vivir.
La gracia
de la vida,
el
placer de la canción,
las
maravillas de la creación,
suenan
claras en su piano.
Sepa
Dios guardar sus manos,
y su
nombre por siempre.
Que quede
siempre presente,
el
recuerdo del maestro.
Que es
del mundo,
y es
nuestro.
Que es
eterno como el mar.
Gracias Horacio Salgán, por su vida, por su arte.
Felices primeros 97, maestro, Don Horacio Salgán.
Alejandro Flores
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