“Volve a tu centro y ya que vas a hablar de la tierra descalzate, pone tus pies sobre la tierra”, fue lo que escuche cuando intente comunicarme con el universo para dejar fluir este mensaje, el que corresponde al día 4 de la semana de sanación. Para algunos de ustedes es la segunda que hacemos, para otros la primera, de todos modos, como sabemos, lo importante es la intención, ya que con ella potenciamos o debilitamos el poder de lo que recibimos, por ende, si me permitís, te propongo que vos también te quites tus zapatos, que pongas tus pies sobre la tierra, lo podes hacer en un jardín, una plaza, un parque, o donde estés, ya que todo lo que pisamos es materia que de alguna u otra manera salio de la tierra. También podes mentalizar estar en un lugar al aire libre, con tus pies descalzos, te invito también a preparar un vaso con agua, dale, preparate, ya comenzamos.
Tierra
La tierra es el principio femenino de la creación junto con el agua, es la madre, la materia, la que genera vida unida a los 4 elementos, donde se produce la unión de los 4 elementos hay vida y como sabemos de la calidad de la tierra, del tipo de tierra depende la fertilidad y por ende la calidad de los frutos, de las siembras, de las creaciones. Por ende debemos trabajar sobre esto, sobre como abonar nuestro cuerpo (materia = tierra), como relacionarnos con los bienes materiales, con el dinero, con la relación con el otros cuerpos, que también son materia. Por ende, primero vamos a oxigenarla, así como hacemos en un jardín antes de sembrar que removemos la tierra para airearla, vamos a oxigenar nuestro cuerpo respirando, como sabemos, lento, pausado y profundo, tomando aire por la nariz, liberándolo por la boca, con amor, en amor. Hagámoslo juntos, vamos.
Comenzamos respirando y a medida que ingresa el aire a nuestro cuerpo lo vamos imaginando como partículas de luz que van iluminando nuestro interior, posiblemente veamos sectores oscuros en nuestra visualización, sigamos respirando y veremos como esos lugares dejan de lado la oscuridad, como sabemos la oscuridad no existe, solo es falta de luz, por ende a medida que avancemos en nuestro ejercicio vamos a llenar de luz todo el interior. Si vemos algún lugar que cuesta oxigenarse pondremos nuestra intención ahí, en ese lugar, en ese órgano, respiraremos mentalizando que el aire que tomamos va a ese lugar de nuestro cuerpo, podemos sentir cosquilleos o molestias, son los lugares donde la energía esta trabada, vamos a trabajar ahí, en esos puntos todo lo que sea necesario hasta que logremos la iluminación total de nuestro cuerpo y la paz tanto mental como física que nos merecemos. Vamos, sigamos.
Para potenciar la energía en nosotros, vamos a abrir aun mas nuestros canales con el universo, repitamos juntos: “Energía vital universal pido tu asistencia, tu luz, pido tus rayos sobre mi chakra 7 y que desde EL se expanda la luz en todos mis chakras, quiero poder transmutar mis energías negativas en luz. Pido también la asistencia de los ángeles, de los arcángeles, que ya están aquí con nosotros, como el rayo de luz que llega a nosotros” y ahora lo visualizamos en el chakra 7, esa luz potencia la luz que ya es en nosotros, cerremos los ojos y mentalicemos que la energía es en nosotros y que todo nuestro cuerpo brilla en la luz.
Vamos a sostener la luz en nuestra cabeza, esa luz es un rayo que llega desde el centro del universo, ese rayo ilumina nuestra mente, nuestros pensamientos serán a partir de ahora pensamientos de luz, pensamientos de la luz, para que nuestras palabras sean de la luz. Dejemos que caigan las lagrimas que tengan que caer, es la sanación en nosotros, la liberación de las energías emocionales retenidas, dejemos que los bostezos salgan grandes, liberemos nuestro cuerpo, descontracturemos nuestro cuerpo, sigamos respirando a medida que nos movemos lentamente para que las contracturas desaparezcan, con muchas suavidad, con mucho amor, cuello, hombros, espalda, cadera, piernas, brazos, pies, flexibilicemos todo nuestro cuerpo físico y estaremos también flexibilizando la relación con los demas, con la materia, con el mundo.
Hoy vamos a proveernos solo de lo que necesitamos, no compraremos para acumular, solo tomaremos del universo lo justo y necesario ya que esa es la forma de estar en armonía, de no generar desigualdad.
Esta mañana cuando llegaba a mi espacio de meditación caminaba por el jardín pensando en tomar un limón de “Antonio” para que sea mi desayuno, al llegar encontré que 3 de sus frutos estaban maduros y que ya debía sacarlos, observen la abundancia del universo, cuando solo pensamos en compartir, en tomar solo lo que necesitamos el universo nos llena de abundancia, ya que para poder dar hay que recibir y dando es como se recibe.
Hoy vamos a alimentarnos de lo que sale de la tierra, hoy contemplaremos el arte de una manzana, Dios pinta cada manzana con sus propias manos, ninguna es igual a otra, todas son hermosas. Dios crea a cada cuerpo acorde a las experiencias que debe vivir y a lo que cada ser cocrea de manera conciente e inconciente.
Hoy vamos a abrazar a un árbol y sentiremos la energía de EL.
Hoy vamos a abrazar a un ser humano y sentiremos la energía del universo en ese ser, dejaremos que la energía del amor vibre en nosotros en ese abrazo. Contemplaremos la belleza física de alguna persona que amamos, vamos también a conectarnos con nuestra propia belleza mirándonos a los ojos en algún espejo re-conociéndonos creados por Dios como cada manzana.
Hoy nos vamos a abrazar a nosotros mismos, a reconocer cada parte de nuestro cuerpo, a amar todo aquello que no amamos.
Vamos a pedirle a la tierra que retire de nosotros toda negatividad, toda energía negativa acumulada en nuestro cuerpo se retira ahora por nuestros pies y es reciclada en la tierra generando vida, los pies ahora son nuestro cable a tierra por donde salen los excesos energéticos, incluso aquellos que creemos positivos, ningún exceso es positivo.
Extendamos los brazos al cielo, seamos como un árbol. De nuestros pies las raíces se extienden hasta el centro de la tierra, esas raíces nos sostienen en las peores tormentas, esas raíces nos nutren con la energía más pura de la tierra.
Nuestro cuerpo es fuerte, firme, nuestros brazos frondosos, largos, abundantes, tanto el derecho como el izquierdo, tanto para dar como para recibir.
Nuestra cabeza es la copa del árbol, esa copa recibe el sol y se produce la unión de las energías del padre cielo y la madre tierra, tomamos agua, nutrimos ese árbol que ya esta pronto a dar frutos, el agua llena todo nuestro cuerpo y llega a las raíces, a la tierra.
Estamos unidos a la tierra, el agua es en nosotros, el sol nos alimenta con su fuego, respiremos profundo y seamos la unión de los 4 elementos.
Somos la divina presencia.
Somos luz.
Somos amor.
Somos fuego.
Somos tierra.
Observate ahora, observa tu cuerpo, tu mente.
Sentí este estado de paz que co-creaste, que buscaste, que pediste, sentí el estado de sanación que lograste, sanaste tu acción, tu accionar, ahora estas en la luz, ahora sos la luz.
Ahora sos amor.
Cumplí ahora con tu misión.
Se luz en la tierra.
Se amor en la tierra.
Se la divina presencia en la tierra.
Se la divina presencia en la tierra.
Ya lo somos.
Siempre lo fuimos.
Siempre lo seremos.
Gracias por estar.
Mi amor de Dios hacia vos.
Soy Reiki
Yo Soy
“La vida es un regalo el envoltorio la mente, solo hay que abrirla para disfrutar el presente”