Identidad

Muchos de nuestros problemas, si no todos, nacen de la falta de identidad.

Cuando no sabemos quienes somos entramos en al menos una dualidad, somos por un lado hijos de Dios, pero por otros somos egos.

Sri Sri Ravi Shankar dice que para conocerse a uno mismo debe primero reconocer sus raíces.

Es por esto que es altamente efectivo observar a nuestros antepasados, sabemos que el ADN contiene información de 7 generaciones, observar quienes fueron nuestros antepasados, descubrir sus características negativas y positivas nos permite ver como esta conformada nuestra personalidad, nos permite hacer un mapa de nuestro ego.

Es como abrir el ADN de manera conciente y observarlo. Pudiendo así poner sanación en lo que no nos gusta, en lo que sentimos que ya no nos corresponde para sanarlo.

El objetivo es comprender, aceptar.

Meditante la apertura de registros akashicos podemos obtener información sobre quienes fuimos en otras encarnaciones y esos elementos también nos sirven para comprender patrones del presente, nuestra misión en la vida y reconocernos como parte de la luz.

Eso es nuestra identidad.

Nosotros somos parte de la totalidad, partes de Dios y cuando dejamos de lado nuestros egos y soplo aceptamos sentir nuestra propia vibración y abrirnos a sentir la vibración de otros en nosotros es cuando vibramos en el amor.

La dualidad hace que a veces el personaje sea mas fuerte que el ser “nos comemos el personaje” o mejor dicho “el personaje nos debora”.

Somos divinidades.

Seres divinos viviendo una experiencia terrenal, todos somos partes de Dios.

Todos valemos lo mismo ante los ojos de EL.

Nosotros entramos en el juego de los roles, el juego que nos impone la sociedad, la familia, la religión. Ese juego nos separa, nos divide, nos segmenta. Nos coarta la posibilidad de sentirnos uno con todos.

Cuando logramos sentirnos uno solo hay amor.

Cuando logramos sentirnos uno desde nuestra individualidad o cuando lo logramos vibrando en el amor de otros, lo que en realidad es vibrando en nuestro amor ya que somos uno, es amor y desaparecen los egos.

Cuando nos hermanamos en el amor vibrando en el amor, es amor, sin egos.

El camino es el amor.

El amor es sanación, identidad, certeza. La certeza requiere identidad. La identidad requiere Fe. La fe requiere amor.

La falta de de fe produce dualidad.

Los egos mutan.

La divinidad siempre es la misma.

Las formas de sentir el amor cambian pero el amor es el mismo.

Venimos de generaciones que tuvieron luchas, muchos de nuestros antepasados vivieron guerras, miedos, hambre, desesperación.

Muchos de nosotros en otras vidas debimos luchar por tierras, alimentos, por tener o no tener, es decir por carencias.

Ya no tenemos que luchar, ahora buscamos las minas enterradas en nuestros campos que nosotros mismos minamos para protegernos de enemigos ilusorios.

A veces pisamos el palito y las bombas estallan, otras logramos desactivarlas a tiempo, sea como sea solo nos faltan algunas bombas, ya podemos ver nuestros campos verdes, creciendo flores en ellos, vemos volar pájaros, regarse de bendiciones. Ya tenemos árboles frutales plantados en nuestros campos y árboles gigantes que se elevan al cielo y nos muestran nuestra propia elevación desde la firmeza de nuestras raíces.

Ya estamos creando nuestro paraíso, creyendo en nuestro paraíso.

Ya no necesitamos las guerras, despidamos con honores al soldado que fuimos.

Abramos nuestros corazones al amor que somos.

Si alguna vez te lastime fue desde mis carencias. Mi ser te ama. Mi ser superior te ama y solo desea darte amor, solo desea vibrar en el amor que hay en ti.

Te bendigo en el nombre de Dios.

Me bendigo en el amor de Dios que irradia en vos.


Gracias por estar.


Mi amor de Dios hacia vos.


Soy Reiki


Yo Soy