lunes, 1 de marzo de 2010

La Enfermedad como Camino

La enfermedad que padeces te une a la divinidad.

Es lo que te devuelve la fe.

Pocas veces volves a Dios por gratitud, pero siempre recurrís a él ante tus problemas.

Los problemas, las enfermedades son situaciones donde se manifiesta todo aquello que crees que te falta.

La enfermedad es el resultado de tus carencias y vas a Dios, a sentirte uno con el todo y ahí encontras lo que necesitabas y sanas tu cuerpo, se recupera y salís de ese problema, dejas atrás esa enfermedad.

Si quedan cosas por comprender la enfermedad vuelve, utiliza los mismos parámetros de simbolismo hasta que comprendes.

La enfermedad te une.

Dale gracias a tu enfermedad, observala. Preguntales a tus amigos y a tus seres queridos sobre cuales son las cosas que no aceptan de vos y te dirán, recordá que hay una regla:

“Cuando una observación es acertada duele”. (*)

“La enfermedad se manifiesta por síntomas, los síntomas son partes de la sombra de la conciencia que se precipitan en la materia” (*)

“El síntoma te hace sincero!” (*)

“El síntoma contiene aquello que la falta a la conciencia”. (*)

Todo ser humano padece una enfermedad ya que todo ser humano esta en proceso de evolución.

No hay enfermedades mejores o peores, hay distintos niveles de conciencia, cuanto más comprendas de tu enfermedad más la sanarás.

A medida que vayas creciendo tus enfermedades serán mas leves en cuanto a sus síntomas ya que estarás observando detalles.

Estarás puliendo las imperfecciones y porque no hay forma de reparar tus imperfecciones sin estar unido a Dios, sin estar en común unión con el todo.

Gracias por estar.

Mi amor de Dios hacia vos.


Soy Reiki


Yo Soy


(*) Textos del libro “La Enfermedad como Camino” de Thelefsen y Dalhke

1 comentario:

  1. Querido Reiki, quiero comentarte algo y a la vez agradecerte. Trataré de ser breve pero no sé si lo logre. Desde el mes de agosto he estado pasando por una situación difícil, entre mi vida amorosa, la laboral, mi economía, en fin, todo lleno de problemas. Y debido a ello, a pesar que lo primero se ha ido solucionando de a pocos, he estado sometida a un gran estrés que me ha ocasionado una serie de "enfermedades" y malestares que ha ido desde la migraña hasta una grave intoxicación que me llevó a la clínica por tres días hace un par de semanas.
    Hace pocos días leí uno de tus mensajes de luz, uno en el que nos invitabas a recibirte colocando nuestra mano frente a la cabeza, precisamente en la frente y nariz y créeme que recibí toda esa energía, toda esa luz que quisiste compartir con nosotros. Pude sentir tu fuerza, tu compañía, el calor de tu amistad y fue muy hermoso. Hice caso de lo que dijiste y me metí a la tina con agua entre tibia y caliente con sal después de haberme dado una ducha en la que pedí se fuera toda la energía negativa, todo el lastre que tenía por dentro y por fuera, porque luego de la intoxicación y la salida de la clínica iba yo como en el sétimo día de dieta estricta y mil prohibiciones de alimentación, como medida de prevención. Me di el baño de agua con sal escuchando música de un músico peruano llamado Miki Gonzáles que ha fusionado en un disco lo afroperuano y las bulerías, algo espectacular. Y lo que te quiero comentar es lo siguiente: que después del baño me fui a dormir y esa noche sin qué ni por qué me sentí muy mal de estómago, tuve una diarrea aguda, de la nada porque estaba yo haciendo dieta. Pasé una noche fatal y un día siguiente muy adolorida, en el que casi me deshidrato pero me pude recuperar rápidamente al llegar otra vez la noche. Fue algo extraño por llamarlo de algún modo. Pero desde ese día estoy sana, no más alergia ni intoxicación. Creo que mi pedido a Dios para que se lleve todo eso malo que estaba en mí fui sin duda escuchado, porque todo se fue. Y me siento bien, estoy bien. Y quería agradecerte, compartirlo contigo, si es posible que lo hagas saber a los demás porque tú sabes cómo, en qué forma y medida. Quiero agradecerte porque no sólo me siento limpia del cuerpo sino también del espíritu. Sigo teniendo problemas pero no me siento mal por ello. Ahora sé que la solución vendrá y que debo tener paciencia, saber esperar. Gracias por todo. Un beso. Tere, Lima, Perú.

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