Hoy es viernes, es mediodía, estoy esperando a una persona y después saldré a caminar, tengo que ir a comprar algo de ropa, pero por sobre todas las cosas quiero ir a caminar, a ver el sol y sentir su presencia sobre mí.
Faltan pocas horas para que esta semana laboral concluya, ya estoy empezando a ver las imágenes de mis amaneceres en mi sitio de meditación, a sentir el aroma de los sahumerios que utilizó, a ver el césped mojado por el rocío de la noche, comienzo a imaginar a mi perra trayendo un palo para jugar, la veo ofreciéndomelo como elemento que al ser revoleado lo más lejos posible, se transforma en su objeto de deseo por el cual corre a toda velocidad para levantarlo con sus dientes y traerlo nuevamente cerca mío.
Se que cuando leas este mensaje todo esto ya será parte del pasado, probablemente ni siquiera sea viernes ni mediodía, quizás no puedas ver el sol por tu ventana por que las nubes no lo permitan o por que este mensaje haya llegado a tus ojos en horarios nocturnos.
De todos modos, este mensaje habla de un momento, de una situación que me permito cada semana y que es para mi el descanso más deseado de mi vida, estar en un espacio sagrado para mi, puro, fresco, libre, donde todo es expansión, donde todo es verdad, donde todo es paz. Es el refugio que necesito para superar los embates de la vida, esas pequeñas fisuras que se nos hacen en nuestros campos energéticos cuando nos encontramos lidiando con nuestras carencias y con las carencias ajenas.
Muchas veces hable de generar este tipo de espacios, estos ámbitos propicios para la sanción de cada uno de nosotros, quizás tu mente te diga “si, pero el tiene una casa con jardín”, y es verdad, gracias a Dios, así es, pero permitime que te cuente que mi transformación comenzó en un departamento de 43 m2, y que dentro de esa superficie convivíamos 4 seres, que cada uno necesitaba sus espacios, sus silencios, su lugar donde jugar, donde meditar. Teníamos las mismas necesidades que ahora, pero con mucho menos espacio, de todos modos, ahí comenzó.
Al principio me obligó a levantarme antes que todos para meditar en silencio, cerraba las puertas de las habitaciones, prendía un sahumerio, colocaba un cd y realizaba mi autotratamiento de Reiki o meditaba diariamente antes de ir a trabajar, es verdad, el ambiente quedaba repleto de humo de sahumerio a las 7 de la mañana, pero nadie se quejaba, creo que percibían que a medida que profundizaba en mis practicas espirituales aquietaba mi mente y se percibía bien estar en mi ser, estaba más tranquilo, veía los problemas desde otra óptica y cada vez discutía menos.
Por aquel entonces padecía graves problemas económicos, hacia muchos años que estaba dentro de una situación financiera muy complicada, pero ya eso empezaba a dejar de importarme, sentía que lo que estaba haciendo me hacia bien y que era una herramienta que me permitiría vivir en paz a pesar de los problemas.
Así fue, los problemas se fueron resolviendo solos, como por arte de “magia”, supe que sacerdote significa mago y sentí que estaba siendo el mago de mi propia vida, que era capaz de crear mi propia realidad, empecé a notarlo en los hechos cotidianos, mentalizaba mis días y los veía plasmados, mentalizaba situaciones y sucedían, pensaba en alguien y recibía su llamado o nos encontrábamos “casualmente”.
En ese momento un maestro encarnado me hablo de “Metafísica 4 en 1” de Conny Méndez, fue Andres, un hermano de luz que comparte este grupo y desconozco si tiene conciencia de lo trascendente que fue su intervención divina en mi camino, su recomendación fue simple y escueta, pero no me dejo lugar a dudas, debía conseguir ese material para leerlo, y así fue.
Poco a poco fui conectándome con mi ser, reconociéndome parte de este universo maravilloso y mágico en el que vivimos, me deje fluir por la energía del fuego Reiki en cada uno de los intercambios en los que tuve la posibilidad de participar, sané gente y me sané a mi mismo en la medida que sanaba a los demás, me daba cuenta que cada vez que detectaba una dolencia en alguien, esa dolencia estaba reflejada en mi propio cuerpo y experimentaba la sanción en mí, la cual, cuan espejo era plasmada en la sanción del ser que se encontraba sobre la camilla en la que me estaba permitiendo ser canal de Dios.
Ese canal se fue expandiendo cada vez más, sentí que el fuego no solo estaba en las manos, estaba en los abrazos, en los besos, en la presencia, en las relaciones, en las palabras.
Poco a poco esa magia que se extendía en diferentes aspectos de mi vida comenzó a ganar su espacio en mi casilla de correos, diariamente recibía frases celebres que reenviaba y de apoco fui dejando que esa energía que el universo me enviaba se transformara en palabras que acompañaban a esas frases.
Fui recibiendo respuestas de las personas que estaban en ese pequeño circulo, en la medida que sentí que mi ser necesitaba expresarse y este era un medio cada vez más propicio para hacerlo.
Mi ego ataco con todo su poder y llenó mi mente de miedos, pensaba que perdería mi empleo si la gente con la que trabajaba se enteraba que “perdía tiempo” con esas tareas, y como en muchas otras cosas tuve que convivir con mis miedos y lentamente ir haciéndole ver a mi ego que en lugar de generarme inconvenientes, este espacio me enriquecía tanto como a muchas de las personas que se incorporaban a este “servicio”.
El tiempo pasó, como así también quedaron atrás esas dudas cuasi adolescentes, seguí adelante sin tratar de entender hasta cuando, como, o de que manera seria eso que ya estaba en marcha que de ninguna manera quería detener, pero que tampoco me lo tomaba como una obligación, era y es una suerte de descarga de una energía que si no sale por mis dedos buscara otra forma de salir, y creo que canalizándola de esta manera la sostengo en algo positivo para mi y tal vez para otros.
Todo esto paso así, naturalmente, lentamente, gradualmente, permitiéndome siempre mantener este medio simple de comunicarme y de expresar emociones, sensaciones, vivencias y por que no, algo de sabiduría que otros maestros me van y me fueron dejando a medida que mis pies avanzan en este camino en el que transito desde hace ya varios años en esta vida, y vaya uno a saber cuantos más en las vidas anteriores.
Así es como creció este espacio, como permitió que vos y yo nos reencontremos, nos reconozcamos, nos demos cuenta que nos sucede lo mismo y que a pesar de el tiempo que me tome en enviar algo que escribí, siempre, pero siempre te llega en el momento que debes recibirlo, lo se por que me sucede lo mismo con tus respuestas o por que muchas veces abro los mensajes que envío y al volver a leerlos y me doy cuenta que tienen perfecta relación con algo que estoy viviendo en ese mismo momento, veo la magia, vemos la magia, nos damos cuenta que estamos dentro del mismo juego, que somos partes del juego y que nos divertimos jugando.
Hoy supe que ya somos más de 2000 los que participamos de este intercambio de amor, no se si es conocimiento o sabiduría, para mi es amor, porque realmente lo vivo así, no busco nada a cambio de esto, se que el universo me proporciona lo que necesito, ya que así como me cambio de casa pasando de un departamento de 43 metros a una casa con un parque de 2000, me proporciona y me proporcionará cada una de las cosas que mi mente crea necesaria con tal de que no se corte este flujo energético al que alguna vez sentí que me estaba reconectando y del cual creí que debía ser canal para ayudarme y ayudar a otros.
No quiero de ninguna manera que mi ego se apodere de mis palabras y elabore un gran discurso sobre lo maravilloso que es contar con 2000 miembros porque para mí el sentimiento que tengo al incrustar mis dedos sobre las teclas del teclado es el mismo que tuve desde el momento en que me di cuenta que esto ya era algo que formaba parte de mi vida, que no era el reenvío de una presentación sobre la felicidad, sino algo más elaborado desde el propio universo, algo más relacionado con mi misión que con el placer de compartir algo bonito.
No quiero aburrirte con mi historia, trato de ser ese amigo que un día me hablo de Conny y ayudó a mi transformación, trato de ser alguien que te invite a que experimentes el cambio en tu vida, que te animes a tomar el primer nivel de Reiki, a retomar las clases de yoga, que comiences a meditar o que retomes tus practicas espirituales, y creeme que no lo hago por mi, y que aunque en el universo todos somos uno, lo hago por el amor que siento por tu esencia, por la divinidad que habita en vos, ya que es mi propia divinidad.
Me ofrezco desinteresadamente a colaborar en tu misión, a proporcionarte lo que creas que necesites. Te ofrezco que utilices el material que envío para hacer tu propio canal de luz, para que más y más almas encarnadas reciban amor.
Te invito a que seas, a que te animes, a que experimentes los cambios en tu vida que te permitirán llegar a la verdadera felicidad, esa que se consigue desde el más absoluto desapego, sin más necesidad que tener un lugar donde sentarse y el tiempo mental suficiente como para cerrar los ojos, respirar profundo y desde el amor que habita en el corazón pedirle al padre que se haga su voluntad.
Gracias por estar.
Gracias por permitirme llegar a tu alma y ser parte de las 2000 almas que somos.
Mi amor de dios hacia vos.
Soy Reiki
Yo Soy