Nueva - mente

Interrumpiste a los ángeles, a los arcángeles que estaban trabajando en vos, lo se por que yo también lo hice, a mi también me paso, sostuve ese estado maravilloso durante un tiempo, me sentía bien, estaba en paz, en luz, en armonía, pero de repente, sin darme cuenta como ni cuando empecé a pensar y llegaron dudas y preocupaciones a mi mente, pero, ¿sabes que? ellos no se retiraron, los ángeles y los arcángeles están aquí, están irradiándonos luz, pidámosles asistencia para que nuestras vidas vuelvan a ser plenamente felices, para que en nuestras mentes desaparezcan las preocupaciones, para que nuestro cuerpo se vuelva a sanar.

Dale, cerra los ojos y hacelo, pedile a tu ángel de la guarda que te asista, a tus guías que te asistan, a los arcángeles que te iluminen, a Dios que dirija tu misión.

Ya sabemos que si nos volvemos a distraer tenemos las herramientas para reconectarnos a la fuente, no nos vamos a preocupar por que sabemos que ya aprendimos el procedimiento y que sabemos cual es el método para reencontrarnos con Dios, para acceder nuevamente a este estado maravilloso de paz y felicidad.

No perdamos tiempo, cerremos los ojos. Dejemos la mente en blanco, así, como la tenemos ahora, como la tengo yo, como la tenes vos.

Respira profundo, en paz, busca una posición cómoda y decile al padre que se haga su voluntad, a los ángeles y arcángeles que les ofreces tu cuerpo y tu mente, así mira, “amados ángeles, amados arcángeles les ofrezco mi cuerpo y mi mente, nueva – mente, para que habiten en mi, para que me sanen, para que me amen, para que preparen mi cuerpo para lo que es, un vehiculo de Dios, un canal de Dios, para que yo sea quien soy, un mensajero de Dios, un ángel encarnado en la tierra”.

“Les doy las gracias por esta asistencia, por esta maravillosa presencia, por esta luz que irradian, por este amo que irradian, por sostener la paz, el amor, la sabiduría y la luz en el universo”.

“Por ser y por estar”.

“Entrego mi cuerpo para que sea luz, entrego mi mente para que sea paz, entrego mi alma que para que sea amor”.

Gracias a los ángeles y a los arcángeles que me asistieron en estas palabras.

Gracias a los ángeles que me asisten en mi misión.

Gracias a Dios padre todo poderoso.


Gracias por estar.

Mi amor de Dios hacia vos.

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