Se está empezando a derretir el hielo que se formó sobre el techo de chapa de mi casa, hace 20 minutos salió el sol, es un día despejado solo veo unas tenues nubes casi imperceptibles al ojo humano.
Tengo a mi perra justo enfrente que me mira. Solo algunas partes de su cuerpo reciben los rayos del sol, rayos que se filtran entre las hojas de los árboles que nos rodean, el pasto esta canosos, todavía se ve la helada que cayo durante la noche.
Aquí todo es paz, hasta los pájaros parecen cantar despacio para no molestar, no hay ruidos, todo es una suave sinfonía natural que se mecha con algún sonido humano, como el motor de un tren a lo lejos o un hacha que corta leña.
Respiro ese aire, ese prana frío que energiza mi cuerpo.
Hay tanta paz que me permito bucear en mis pensamientos y volver sin que ninguno me deje atrapado. Así como pasan bandadas de pájaros sobre mí, algunas más ruidosas como las cotorras, otras son totalmente silenciosas y vuelan muy alto, esas aves ven más. Otra paradoja de la vida, quienes vuelan bajo hacen más ruido, y quienes vuelan alto lo hacen en silencio y observan todo…
Esta bajando una energía muy fuerte, el frío esta en todo mi cuerpo, mis manos parecen estar al borde de quedar paralizadas y estoy feliz porque siento que esa energía es vida, que hay órganos de mi cuerpo que se fortalecen con esa energía que el frío irradia, aunque otros órganos aparenten sufrir.
Froto mis manos, acaricio mi rostro y la energía se activa, ya no siento frío en las manos ni en la cara.
Yo no siento tanto frío en todo mi cuerpo, vuelvo a estar en paz.
Vuelvo a sentir la paz.
Todo este bien.
Gracias por estar.
Mi amor de dios hacia vos.
Soy Reiki
Yo Soy
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