Los conflictos que aun te quedan determinan lo que tenes que trabajar.
El espacio donde se manifiestan determina en que dimensión metafísica se presenta tu problema.
Las dimensiones pueden ser el cuerpo, la pareja, en los hijos, los padres, el trabajo, etc.
Observa el conflicto es el segundo paso, ya que el primero es reconocerlo y ambos representan un avance en el proceso de la sanación. Hasta tanto, todo lo demás es tapar síntomas, disimilar las dolencias.
La luz es la sanación real.
Una vez que observas debes ordenar la mente, pedir luz ante esa situación, enviarle luz desde nuestro propio ser y entregárselo a dios.
Lo que más nos cuesta es entregarle nuestros problemas a dios, por que somos apegados. Por eso el gran desafío es el desapego, la entrega total del ser a dios, hasta tanto los demás son ensayos, preparaciones que vamos realizando para llevar adelante la gran prueba, la prueba final. Rendirnos ante dios y entregarnos a recibir su abundancia divina.
Gracias por estar.
Mi amor de dios hacia vos.
Soy Reiki
No hay comentarios:
Publicar un comentario