Hace unos días tuve una visión, me veía enterrando a un perro.
Pensé que se trataba de Conny, mi Connita hermosa y como suelo hacer en estos casos le pedí al universo que transmute esa imagen por vida.
La semana pasada dos de mis perros, Kika y Rocky corrieron hacia donde había un perro negro que en principio creí que era Conny, rápidamente me di cuenta que no era ella y les empecé a gritar para que no se pelearan, al llegar encontré a una perrita negra muy asustada, desnutrida y deshidratada. Le dimos agua, comida y amor, pero con el transcurso de los días su estado fue empeorando a tal punto que creí que no saldría adelante.
Hoy la llevamos al hospital veterinario, la atendieron, le dieron medicación, le ordenaron análisis y una ecografía. Mañana tenemos que buscar el diagnóstico y el tratamiento. Al menos ya está siendo atendida como corresponde, si Dios quiere el destino de su vida, o de su muerte, habrá cambiado, ya lo sabremos, lo que sabemos hoy es que sea lo que sea no la dejamos morir como a un perro, frase que me viene resonando en la cabeza desde que su alma se acercó a la mía y supe que algo teníamos que hacer.
Ale Flores
5 de septiembre de 2023
Gimnasio
Para La China.
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