En las sesiones personales logramos la conexión entre almas necesaria para sanar, haciendo que Reiki a distancia sea una experiencia tan poderosa, (o más que la presencial), ya que en la presencialidad se manifiestan factores físicos que impactan en el ego tanto de quien da, como de quien recibe.
La virtualidad, además, otorga la ventaja de acceder al contacto personal y profundo desde la comodidad de nuestros hogares, a la hora acordada y pudiendo, (después de la sesión), sostener el estado por la mayor cantidad de tiempo posible sin necesidad de trasladarse y entrar en contacto con otras energías.
Estoy muy feliz de haber iniciado este camino, cada alma que me confía su sanación es un compromiso que asumo como Reikista, compromiso para el que me preparé varias encarnaciones y durante toda mi encarnación actual, ya que cuando era chico quería ser médico, dedicarme a sanar, pero no por medio de la medicina tradicional ofreciendo un medicamento para aliviar el dolor, sentía que había algo más profundo que el cuerpo, que las manos irradiaban energía. Reiki me reconectó con eso, y ponerlo en práctica me conecta con mi ser desde donde puedo ser quien realmente soy, más allá del cuerpo, más allá de la apariencia, más allá del tiempo y el espacio, ser quien soy en mi misión de sanar.
Alejandro Flores
21 de abril de 2021
En mi espacio interior
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