Temerosa y esquiva.
Cautivante y fiel.
Compañera y amiga.
Dulce como la miel.
Me invitaste a ver como iba cayendo el sol.
Me preguntaste si volverías mañana otra vez.
Y aunque sabes quién soy, yo no conozco tu piel.
Se que tu amor es eterno. Que lo brindas con pasión, que te entregas al amor una vez que vences tus miedos.
Yo te acompaño, te observo. Y me río con vos.
No sería igual este proceso sin tu grata compañía, que empezó siendo agonía, y que aún no terminó.
Ale Flores
17 de Octubre de 2020
La Merecida
Espacio Sagrado
Altar de fuego
...
No hay comentarios:
Publicar un comentario