Dejo volar mi mente.
Dejo libre a mi espíritu para que se eleve en busca de las palabras que deben llegar.
Son tiempos difíciles, tiempos de confusiones, de acomodar pasiones, de dejar aflorar las emociones que deben aflorar. Por momentos las energías aflojan, y haciendo mis prácticas diarias me vuelvo a energizar.
Es un tiempo que detiene el tiempo, que baraja las cartas para volver a dar, dar es mi naturaleza, ser franco y honesto mi fortaleza, en ella me refugio, me elevo, desde ella escribo, sueño, proyecto e intento crear.
Como un castillo de naipes el 2020 derrumbo muchos planes, pero sabemos que no hay mal que por bien no venga, que por algo el destino nos quiere aquí y ahora en este lugar. Ya me ves, aquí, haciendo mi tarea, dejando grabado mi paso por la tierra, escribiendo mi andar.
Ale Flores
30 de Julio de 2020
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