El frío del invierno me abraza, cada tanto un rayo de sol que se filtra
entre las espesas nubes se hace presente y me irradia su calor devolviéndome la
temperatura que necesito para seguir estando acá, en el jardín, en mi jardín. Y
un poco es una metáfora de la vida, muchas veces las nubes de nuestros
pensamientos nos tapan la luz del sol y no podemos resolver los conflictos que
nos acechan, las creencias que nuestros egos aceptan para hacernos creer
inferiores, carentes, humanos.
El sol sale, calienta mi cuerpo, es como si mi espíritu saliera de mi
para irradiarme la energía que necesito para volver a creer en el poder de la
luz que habita en mi corazón, para volver a confiar en mi instinto, para volver
a levantar mi cara, cerrar mis ojos, tomar sol y respirar sabiendo que esa
esencia es lo único que necesito para estar bien, es Dios proveyendo de todo lo
que necesito para sobrevivir en el frío invierno que hoy acecha mi jardín.
Ale Flores
5 de Julio de 2020
La Merecida
Con Kika y Conny
Escuchando a Cerati
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