Que no
me falten libretas,
ni
cartuchos de lapicera,
ya que
estos son el mar en el que nado,
y el
oxigeno que respiro.
Haga
calor o haga frío,
yo me
refugio en las letras,
y si el
viento apaga mis velas,
yo
seguiré escribiendo,
sin
rencores contra el viento,
el fuego
arde en mis venas.
Lo de
afuera es el espejo,
donde
nos reflejamos los humanos,
nuestros
ven solo el afuera,
mirar
adentro es lo que los despiertos buscamos.
Si me
ves sobre la tierra,
con mis
brazos extendidos,
no
estaré abatido,
es que
la estoy abrazando.
Cerca
mío estarán mis perras,
aunque
no veas sus cuerpos,
ellas
estarán a mi lado.
Ale
Flores
25 de
enero de 2020
La
Merecida
Espacio
Sagrado
Altar de
Fuego
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