Desde el cielo
desciende una copa que derrama sobre nosotros energía dorada, así es como se
manifiesta la llama dorada, como debemos visualizarla para recibirla en
nosotros. Dejemos que la copa nos bañe, nos llene de su regalo divino. La llama
dorada es inteligencia, es suministro, es bien. En silencio, en paz, recibamos
la bendición del padre cielo anclados a la madre tierra, y dejemos que derrame
sobre nosotros y sobre todo el planeta su llama dorada.
Una nube rosa
nos envuelve, cambia la densidad del aire su llegada, cambia el aroma que entra
por nuestra nariz al respirar, es la llama del amor, la que repara cualquier
imperfección física, mental, espiritual, y se eleva por medio del espiritu al
alma, donde unida a la fuente inagotable del amor nos hace uno, uno en el amor.
La pureza nos
dice que todo, absolutamente todo lleva en su interior pureza, y que solo
debemos conectarnos con la pureza que habita en todo lo creado para poder ver
el bien, nos dice que estamos de paso en la evolución, y que el rayo blanco,
donde habitan todas las llamas, es el rayo de la pureza que debemos imponer
para bendecir el bien que queremos ver, nos dice que todo ya nos fue dado, que
solo debemos tomar lo que nos pertenece, que podemos materializar lo que
deseamos precipitando desde nuestros pensamientos lo que necesitamos para
evolucionar.
El rayo verde
nos devuelve la vitalidad e impone la verdad, el Arcángel Rafael y la Virgen
Maria se encargan de mantener este rayo de sanación vibrando hacia nosotros, y
su pureza nos llega en todo lo creado, basta con imponerlo sobre la mentira
para que aflore la verdad, basta con imponerlo sobre la enfermedad para que sea
restablecida la salud.
El rayo oro
rubí nos suministra gracia y nos pone al servicio de la humanidad, el Arcángel
Uriel junto con la amada Lady Nada nos dan todo, desde las virtudes de este
rayo y nos invitan a estar en paz para hacer creaciones puras, por eso disponen
a los elohines Tranquilino y su complemento Pacifica, ya que sin paz nada bueno
se puede alcanzar.
La llama
violeta desciende sobre nosotros y nos convierte en vórtices de la luz,
podemos proyectarla sobre nosotros visualizando desde nuestro corazón la llama
azul y la rosa, dos de las originales que conforman nuestra triple llama junto
con la dorada conformando la chispa divina que cada ser encarnado lleva dentro
de su cuerpo. La llama violeta nos provee de perdón, trasmutación, nos asiste
en los cambios que debemos realizar para poder crecer en el camino de la
evolución.
El rayo azul
nos da la voluntad, la fe, tiene la fuerza de Hércules y no hay poder creado
por el hombre que pueda ante su fortaleza, el solo hecho de vibrar el rayo azul
nos da la fuerza necesaria para encarar lo que sea que necesitemos, eleva
nuestras vibraciones y nos da el poder ilimitado, el Arcángel Miguel y sus
legiones de Ángeles nos asisten y cortan cualquier anclaje oscuro, cualquier
vibración negativa con solo concederles el poder de hacerlo al invocarlos desde
nuestra divina presencia YO SOY.
Este es un
breve repaso de las llamas, se lo dedico a Vivian Zahra que me está
incentivando para dar un curso presencial sobre ellas y su uso en la vida
cotidiana, tal vez lo haga y los invite a participar, dejo aquí estas líneas
para acercarlos a las enseñanzas que el Conde de Saint Germain nos dejo para
esta era.
Que sean lo que
deban ser en beneficio de toda la humanidad.
Ale Flores
12 de Octubre de 2019
La Merecida
Con Lola
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