En la profundidad de tu cuerpo
habita tu Cristo interior, el te guía a cada paso, y es la luz que ven quienes
te ven.
Tu conciencia sobre su presencia
en tu presencia es lo que permite que su luz brille con mayor intensidad.
Cada día eleva tus vibraciones
en la luz para que se expanda la llama de tu corazón, expandiéndose por fuera
de tu cuerpo, llegando a todo lo creado, se abrirán todas las puertas, y veras
la vida con claridad.
Dios no quiere que tengas que
sacrificarte, no es ese el camino del ser evolucionado, Dios te puso en el
mundo para que disfrutes la vida, para que experimentes las emociones que el
cuerpo humano puede experimentar.
El sufrimiento es un invento del
ego, como el miedo, la angustia o la soledad.
No podes estar solo en un mundo
donde hay vida en todo lo creado. Donde las energías del universo entran en tu
cuerpo cada vez que respiras.
Hoy te propongo que muestres tu
brillo.
Hoy te invito a lucir tu
divinidad.
Ale Flores
8 de Septiembre de 2019
La Merecida
Living
Con Uma y Lola
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