A veces es necesario transitar
caminos equivocados para comprobar que viajábamos por el correcto.
A veces necesitamos perdernos
para encontrarnos.
Tal vez necesitemos caernos para
saber que contamos con las fuerzas necesarias para volvernos a levantar.
Dicen que la curiosidad mató al
gato, pero también dicen que el gato tiene 7 vidas, y si el gato murió por
curiosidad seguramente en el instante previo a su muerte comprendió su error y
fomento su crecimiento en la eternidad de la vida.
Tal vez nosotros caímos muertos
en otras encarnaciones por arriesgarnos, por ser curiosos, ¿no es emocionante
pensar que a lo mejor, en otras encarnaciones caímos muertos tras un gran acto
de valor?
De todo lo que transitamos
obtenemos experiencias, y muchas veces aprendemos del error.
Se crece por sabiduría o por
sufrimiento.
¿Cuántas veces le dijimos a un
niño que el fuego quema?, y tuvo que quemarse para comprender la lección.
Sin embargo calentamos nuestras
casas con fuego, cocinamos con fuego, quemarnos no nos alejo de él, nos hizo
aprender a respetarlo.
Tal vez solo sea una cuestión de
equilibrio.
Jesús caminó sobre las aguas,
(las aguas representan las emociones).
Moisés las separó.
Tal vez el desafío sea saber
convivir con nuestras emociones, equilibrando los pensamientos para sostener la
paz.
Tal vez solo sea cuestión de
vivir, aceptar, y confiar.
Ale Flores
5 de Enero de 2019
La Merecida
Silla Azul
Espacio Sagrado
Altar de Fuego
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