Primera letra. Primera palabra.
Primer párrafo del primer texto del año nuevo.
El año que acaba de comenzar.
Que recién está llegando.
Sentí la necesidad de venir
aquí, a mi espacio, solo por estar aquí, y así comencé escribiendo estas
palabras.
Ayer nació Lorenzo, mi sobrino,
hijo de Mariano y Victoria, hermano de Manuel. Una hermosa forma de
terminar el año fue conocerlo a la distancia, y brindar por su llegada cuando
el reloj marco el inicio del año nuevo.
Hoy si Dios quiere lo veremos
personalmente.
Nace un niño, nace un año. Nacen
nuevos deseos, otros aún no cumplidos de años anteriores.
Yo deseo que este año logremos
realmente creer en nosotros mismos, no por arrogancia, creer en nuestros dones
y desarrollarlos, creer en nuestros talentos y vivirlos.
Hoy frente a mi altar de fuego
pongo en estas palabras la chispa divina capaz de despertar conciencias, capaz
de activar el maestro interior de cada uno de nosotros.
Hoy mi deseo es que todos
transitemos nuestro camino como seres de luz, que hagamos de nuestro paso por
la tierra el tiempo de realizar nuestra misión, porque es tiempo perdido el que
pasamos dormidos estando despiertos.
Hoy la luz brilla en tu corazón.
Hoy el universo toca tu canción.
Sentí el latido de tu corazón,
indica que hay vida en tu vida.
Tu don es el modo en el que Dios
se manifiesta a través tuyo.
Feliz año.
Ale Flores
1 de Enero de 2018
La Merecida
Silla Azul
Espacio Sagrado
Altar de Fuego
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