La navidad nos une.
Este año termina, y da comienzo
a uno nuevo, para mi, para vos, para todos.
Son más las cosas que nos unen
que las que nos separan, pero nuestro ego siempre pone el foco en lo negativo,
en lo que nos divide, porque el ego quiere dividir, en cambio la empatía une.
Nos criamos creyendo que las
cosas son buenas o malas, blanco o negro, radicales o peronistas, river o boca,
y en el camino nos perdimos cosas, muchas cosas. Yo, por ejemplo me reconozco
no haber disfrutado plenamente de Soda Stereo, es que siempre fui fanático de
Serú Giran y no quería que otra banda argentina le disputara el primer lugar en
el podio que solo habitaba en mi mente. Fue en el recital de Serú del 19 de
diciembre de 1992, (luego de años soñando verlos en vivo) junto al resto del
público que llenaba el estadio me encontré cantando “es para Soda que lo
mira por TV”, y Pedro Aznar desde arriba del escenario nos dijo “nosotros
también vemos a Soda por TV, y nos encanta…”. Un tibio aplauso
descendió sobre las frías mentes de todos nosotros. Debo confesar que me sentí
traicionado, algo dolido, tal vez un idiota. Pero algo en mi hizo un “clic” y
me di cuenta que me estaba perdiendo de algo, tal vez algo histórico.
Días más tarde me desperté en
terapia intensiva, una operación que parecía simple se había complicado y a los
19 años, cuando creía haber vivido mucho me daba cuenta que si la cortina
bajaba en ese instante no había vivido nada, que debía cambiar mi vida.
10 años después, otro 19 de
diciembre, pero de 2002 vi nacer a mi hija, y como todo padre de buen corazón
intento hacer de ella una mejor versión de mi mismo, siempre respetando su
esencia, siempre acompañándola a que descubra sus dones, sus talentos y pueda
desarrollarlos.
Uno cree que la vida es eterna
hasta que se termina, las perdidas nos hacen consientes del paso del tiempo,
las perdidas acortan las distancias, mejoran los recuerdos, y cierran las
grietas.
¿Y por qué no cerrarlas
nosotros ahora?.
¿Qué sentido tiene que sigamos
dividiendo?.
Hay quienes ganan cuando
nosotros nos separamos, y lo que es seguro es que nosotros algo nos estamos
perdiendo.
Cerati partió de este plano sin
permitirme a mi mismo verlo en vivo. Desde hace tiempo disfruto de su arte,
reconozco su maestría, y a Soda como una de las grandes bandas de todos los
tiempos. Podría llevar este paralelismo al terreno que quieras, al futbol, al
arte, a la política, etc. de algo nos perdemos cuando elegimos algo, y así
vivimos, creando grietas.
Es hora de comprender que las
grietas no solo nos separan hacia afuera, también nos dividen internamente sin
permitirnos a nosotros descubrir la maestría en otros, la inteligencia de los
que piensan distinto, pero con quienes seguramente son más las cosas que nos
unen que las que nos separan, todos queremos vivir en paz, todos queremos ver
crecer felices a nuestros seres queridos, todos queremos una retribución justa
por nuestro trabajo, disfrutar la vida, reír, amar, y dormir tranquilos.
Por eso, este año quiero
trasmitir un mensaje de unión, para que de una vez por todas nos empecemos a
ver como hermanos a pesar de las circunstancias de la vida que nos ubican en
veredas distintas, sufriendo por diferentes camisetas o votando por diferentes
partidos, somos hermanos, respiramos el mismo aire, tomamos la misma agua, nos
calienta el mismo sol y caminamos la misma tierra.
Procuremos la paz entre
nosotros, trabajemos la empatía ya que la chispa divina que habita en cada uno
de nosotros es única, como cada estrella que vemos cuando levantamos los ojos
de la tierra y nos conmovemos contemplando el cielo.
A todos los que esperan mis
palabras cada día, este es mi regalo, que la vida nos encuentre compartiendo juntos un nuevo año.
Ale Flores
Diciembre de 2018
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