Dejaré que mi cuerpo astral
salga a pasear y se encuentre con el tuyo en la tierra de los sueños, será
mientras nosotros soñemos, mientras nuestros cuerpos duerman para soltar las
cargas del mundo material.
Dejaré que mi cuerpo astral
viaje en el tiempo y el espacio.
Tal vez al salir de San
Patricio, o al entrar en Shoenstatt se reconozcan nuestras miradas, seguramente
será en el barrio de Belgrano, porque en sus calles despertó mi conciencia, y
yo se que vos estas despertando.
Será fácil reconocerme, a mi
lado caminará Felicia, que acompañó mis paseos cuando aún caminaba dormido. Su
alma me custodia cuando duermo, y camina junto a mi cuerpo astral cuando sale a
encontrarse con las almas con las que alguna vez, en otros tiempos, conocimos.
Sobran las palabras cuando las
vibraciones hablan.
Trascienden los cuerpos las
almas que desde el amor se han unido.
Laten fuerte los corazones que
buscan encontrarse, y al reunirse hacen uno sus latidos llevando a cada rincón
del universo su silencioso sonido.
Cuando las almas se encuentra en
amor se eleva, las vibraciones que habitan en todo lo creado aumentan.
Dos chispas divinas crean fuego,
dos polos al unirse dan luz, crean vida. Como el día y la noche, como el aire y
el fuego.
Dejaré que mi cuerpo astral
salga de paseo esta noche, tal vez te encuentre donde acordamos en otros
tiempos.
Ale Flores
15 de Diciembre de 2018
La Merecida
Silla Azul
Espacio Sagrado
Altar de Fuego
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