El fuego purifica, el fuego
limpia, el fuego abriga.
Todas las propiedades del fuego
habitan en tu corazón, si logras ser consciente de esas energías, llevarlas a
tu cuerpo y a tu mente tu espiritu brillará como el halo de luz que se expande
de una vela.
Una vez escribí un texto
trazando un paralelismo entre la vida y una vela, decía que nuestra vida es
como una vela que se va derritiendo con el paso de los años, y la luz que
reflejamos en otros es lo que queda ya que el cuerpo físico se disuelve en la tierra
pasando a formar parte de ella.
Para que esa vela irradie un
fuego vivo, fuerte, poderoso debemos tomarlo de nuestra llama interior y hacer
que ella se expanda hacia todo lo creado.
Ale Flores
19 de Mayo de 2018
La Merecida
Living
Con Kika, Conny y Uma
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