Me libero del miedo. Del odio,
del rencor.
Me libero de las broncas, de las
guerras, de las luchas.
Me libero de las ataduras que no
me dejan avanzar.
Dejo aquí las cargas que empujan
mi cuerpo a la tierra, provocándome dolores de espalda, hombros, rodillas, y
otras articulaciones.
Soy un ser libre.
Soy un ser ilimitado.
Tengo un cuerpo físico que temporalmente
uso para transitar las experiencias terrenales, pero no soy de la tierra, soy
un hijo de Dios manifestándose en todas las dimensiones.
Hoy puedo escribir, puedo leer,
puedo comprender, y puedo crear.
Solo tengo que aceptar que puedo
y la vida me presentará desafíos para comprobar mi poder, el poder del padre en
mi.
Yo soy
luz.
Yo soy
paz.
Yo soy
misericordia.
Yo soy
abundancia.
Yo soy
plenitud.
Yo soy
armonía.
Yo soy
certeza.
Yo soy
confianza.
Yo soy
estima.
Yo soy
comunicación perfecta con mi ser y con todo lo creado.
Yo soy
inteligencia divina.
Yo soy
amor.
Gracias padre por los dones con
los que me enviaste a la tierra a crear mi mundo, el mundo que vivo, el mundo
que comparto con todos los demás.
Gracias padre por este paso por
la vida.
Gracias padre por la vida.
Gracias padre por lo que ya es.
Ale Flores
7 de Enero de 2018
La Merecida
Silla Azul
Espacio Sagrado
Altar de Fuego
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