Pone los pies en el agua, usa un
balde, una palangana, en tu bañera, en un estanque, en el mar, el río, en una
pileta. Donde puedas.
Si podes a esa agua agregale
sal, en lo posible que la temperatura sea templada para que sea más placentero
al tocarla por primera vez. Te vas a ir acostumbrando de a poco, y cuando te
hayas relajado sentirás placer.
Un día se lo hice a mi viejo, él
ya estaba muy enfermo, sufría fuertes dolores y pasó del dolor al placer. Yo
mismo sequé sus pies al finalizar el baño, como hizo Jesús, lave sus pies.
Hoy recordé esa experiencia, y
quise compartirla.
Para los que me piden técnicas
que los ayuden a mejorar su salud, ofrezco esta, les parecerá simple, las
mentes complejas quieren técnicas complicadas, les recomiendo experimentar esta
experiencia, tan simple, tan fácil de alcanzar.
No dejes pasar estos días, ya
que después tal vez te olvides.
Hoy te ofrezco este regalo,
convertirlo en tu presente depende de vos.
Llamalo técnica, llamalo como
quieras, pero si queres vivilo, porque llego para eso, para que llegue a vos.
Ale Flores
6 de Noviembre de 2016
La Merecida
Silla Azul
Espacio Sagrado
Altar de Fuego
Podes escuchar este texto que fue leído en Pop Radio, FM 101.5 por Veronica Merigo en el siguiente video:
Tambien lo encontras en estos enlaces:
Gracias por estar.
Mi amor de Dios hacia vos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario