miércoles, 28 de septiembre de 2016

Tu misión está en marcha


Cada uno de nosotros estamos acá por algo, hay algo que solo cada uno de nosotros puede hacer, algo que más nadie puede hacer del mismo modo, con la misma entrega. El tema es reconocer esa manifestación de la divinidad en nosotros y llevarla a la práctica ofreciéndola al mundo, ya que así el mundo nos ofrecerá lo que necesitamos para seguir cumpliendo con nuestra misión en la tierra.

Para cada uno de nosotros hay un lugar especial, un sitio que solo nosotros podemos habitar ya que nos corresponde, responde a nuestra co-creación, cuando encontramos nuestro lugar y lo habitamos todo fluye, ya que ese espacio nos provee de las energía que necesitamos para ser.

Ambos caminos, el de reconocer nuestra maestría interior y practicarla, como encontrar nuestro lugar en el mundo y habitarlo, permiten que fluya nuestro ser, ambos son parte del recorrido que vinimos a transitar en la vida y descubrirlos activa nuestra misión.

Siempre que planteo esto llega la pregunta recurrente; ¿Cómo lo hago, como sé que es lo que vine a hacer. Cómo encuentro mi lugar?.

Las respuestas pueden ser muchas, o puede ser una sola.

Lo que viniste a hacer es aquello que siempre estuvo adentro tuyo e intentó manifestarse en distintos momentos, de diferentes formas mostrándote una natural habilidad para realizar algo que para otros no es tan simple o tan placentero como lo es para vos, eso que cuando lo haces sabes que llevará tu firma aunque no imprimas tu rubrica, algo en lo que te reconoces y te conocen los que te reconocen.

Para encontrar tu lugar en el mundo tenes que buscar en tu interior el sitio donde queres vivir, saber que elementos sentís que debe contener tu espacio visualizándote a vos viviendo en ese lugar que te da placer con solo habitarlo en tu mente y confiar en que el universo está preparando todo para que sea tuyo, para que lo habites en este paso por la tierra cuando sea el momento.

Cuando encuentres tu lugar y desde ahí expandas tu misión, cuando desde tu lugar le ofrezcas al mundo lo que viniste a ofrecer, todos los caminos se abrirán, nuevas llaves tendrás y más puertas podrás abrir.

Más se iluminará tu corazón por iluminar a otros, otros que puedan reflejarse en tu espejo, en el espejo que sos vos para descubrirse y saber que su vida también tiene un sentido, que están acá por algo, que Dios les dio una misión.

Y cuando esa persona se guarde en su silencio para dejar que tu semilla se trasforme en su retoño y vea la luz, habrás hecho tu misión, y su misión estará en marcha.



Si estas palabras resonaron en tu corazón, quiere decir que yo he hecho mi misión, y que ahora tu misión está en marcha.


Ale Flores
17 de Septiembre de 2016
La Merecida
Silla Azul
Espacio Sagrado
Altar de Fuego


Podes escuchar este texto que fue leído en Pop Radio, FM 101.5 por Veronica Merigo, el 29 de Marzo de 2017 en el siguiente vídeo:



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