miércoles, 24 de agosto de 2016

Un maestro que ahora descansa en Dios


Tuve la suerte de dejarme influenciar por el arte de Don Horacio Salgán, el patrón de la vereda, el capo del tango que supo, sin salirse del género, trascender mucho más allá. Supo sumar otros géneros al género tango, sin que el tango pierda su identidad.

Supo construir en sus partituras un puente hacia Dios, el que cruce escuchando su piano, su orquesta, descubriendo su Don.

Ayer dejó su cuerpo, que hoy será sembrado, se eleva su espíritu, volvió con Dios, para quien el maestro de maestros compuso música, música que quedará por siempre guardando su vibración.

Me he permitido dejar entrar en mi alma su alma, y haciéndole llegar mis textos, tal vez, llegué a su corazón.

El maestro nos dejo un vacío inmenso, que solo podrá llenar su música, cada vez que alguien la use como un puente para llegar a Dios.

Sé que muchas mentes no comprenderán lo que siento, tal vez crean que es fanatismo, o simple admiración, yo escuche a los ángeles en el piano del maestro, supe que sería padre viajando sobre una canción.

Descubrí que la simpleza puede ser lo más complejo, supe que el arte solo le pertenece a Dios.

Entre otras formas, Dios llega a nosotros a través de los artistas, y el maestro fue un genio que nos envió el señor

Un genio que en lugar de frotar una lámpara, acariciaba un piano, un maestro que ahora descansa en Dios.




A la memoria de Don Horacio Adolfo Salgán, que en paz descanse.


Alejandro Flores
20 de Agosto de 2016
La Merecida




Les pido que me acompañen dedicándole al alma del maestro un Ave Maria:




 Aquí pueden escuchar una versión del Ave Maria interpretada por el maestro:



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