¿Hasta qué punto es buena la comodidad?
No te lo pregunto a vos, no te asustes, me lo pregunto a mi.
¿Hasta qué punto es bueno sostener las cosas que me permiten
estar cómodo?
Para hacer cosas mayores debo salir de mi zona de confort,
arriesgarme, saltar, ser.
Dejar las comodidades, volver a sentir vértigo, tener una meta,
un desafío, animarme a perder. A fracasar.
No temerle al tropiezo, sabiéndome capaz de levantarme, como me
volví a poner de pie cada vez que me toco tropezar.
Gana quien juega, quien se juega, quien se atreve a jugar.
Erra el penal quien lo patea, no quien no se anima a patear.
¿Hasta qué punto es bueno el confort?
Ahora te lo pregunto a vos, si queres dejame tu respuesta.
Ale Flores
14 de Agosto de 2016
La Merecida
Espacio Sagrado
Altar de Fuego
Podes escuchar este texto que fue leído en Pop Radio por Veronica Merigo el 15 de Noviembre de 2016, en el siguiente vídeo:
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