martes, 9 de agosto de 2016

Aunque no la podamos ver


Cada vez que termino una libreta cierro un ciclo, un ciclo que jamás volveré a abrir, si bien conservo cada una de ellas o las he dado en custodia a gente amada por mi, no suelo volver a abrirlas, quedan donde las guardo, las veo, pero no las vuelvo a abrir.

Algunas de las vivencias que conservan aparecen o se manifiestan en recuerdos, en situaciones que vuelvo a vivir, son indicios de cuestiones que no han sido debidamente resueltas y la vida las presenta para que pueda cerrar el ciclo y dejarlas partir.

Hay cosas que creemos resueltas, pero en el fondo no es así, solo están tapadas con otras cosas, esperando algún estimulo para volver a salir.

Hasta que no aprendemos todo lo que vinimos a aprender, hasta que no resolvamos todos nuestros conflictos pendientes, ellos se manifestarán, volverán a aparecer tantas veces como podamos ocultarlos, no se puede tapar el sol con la mano, o guardar la luna en un bolsillo, el sol sale cada mañana, y por las noches la luna, aunque no la podamos ver.


Ale Flores
7 de Agosto de 2016
La Merecida
Silla Azul
Espacio Sagrado
Altar de Fuego


Podes escuchar este texto que fue leído el 4 de Noviembre de 2016 en Pop Radio por Veronica Merigo, en el siguiente vídeo:



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