No sé qué sentían mis tíos
cuando me veían, pero tengo claro lo que yo siento cuando veo a mis sobrinos.
Cuando me encuentro en sus ojos.
Cuando veo a sus padres
reflejados en ellos.
Cuando veo nuestra historia,
nuestra vida.
Me conecto a ellos. A sus
energías, a sus esencias, sus juegos, sus formas de dar y recibir amor.
Siento que los amo
profundamente, que es un amor como el de hermanos, pero con más ternura, más
inocencia, más amor.
Disfruto verlos y los extraño
cuando no los veo.
Siempre nos falta tiempo para
compartir lo que queremos compartir.
A mis sobrinos…
Ale Flores
24 de Abril de 2016
La Merecida
Silla Azul
Espacio Sagrado
Altar de Fuego
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