MENSAJES DE LA LUZ: De aquí en más camino libre con mi ser

Lo mejor de un ser radica en su libertad, nada bueno se puede esperar ante la opresión, aunque siempre la decisión final es del individuo, el contexto siempre ayuda.

Nosotros somos responsables de los contextos que armamos para con nuestros semejantes, cada uno de nosotros tiene al menos una responsabilidad respecto esto, la primera es con uno mismo, con nuestro propio ámbito, con nuestro propio entorno, a partir de ahí comienzan las interrelaciones que permiten o no sacar lo mejor de nosotros, y de los otros.

Sin embargo es frente a quienes logran sacar lo peor de nosotros que afloran nuestros demonios, las partes oscuras de nuestro ser que venimos a limpiar, y sin un espejo en el que se reflejen no las podemos ver.

Con los ojos podemos ver casi todo, menos nuestra propia cara, que es la que representa nuestras mascaras, nuestras personalidades. Para verla necesitamos un espejo, y el espejo siempre aparece. En él nos vemos tal cual somos y lo que calificamos del otro nos califica, uno siempre es responsable de sus actos y de sus palabras.

Hoy bendigo a quienes me permiten ver mis propios demonios, a quienes hacen que afloren las partes negativas de mi ser para que pueda verlas, y así ver realmente quien soy en este cuerpo, esas personas me obligan a poner los pies en la tierra e intentar elevarme.

Hoy le pido a la luz la asistencia para derrotar a mis demonios. A los ángeles y a los arcángeles, al arcángel Miguel para que se haga cargo conmigo de esta situación y me ayude a cortar definitivamente estos restos que son secuelas de la oscuridad por la que transite en otros tiempos, este es un nuevo tiempo, una nueva era, la era de dejar atrás lo que nos separa para ser quienes somos en la luz.

No vinimos a condenar a nadie, no es nuestra tarea juzgar.

La vida acepta, y somos vida.

Cuando condenamos nos condenamos a nosotros mismos.

Es necesario un trabajo de comprensión muy grande para aceptar lo que no aceptamos, pero hay que hacerlo.

Es un trabajo que hay que hacer y cuanto antes mejor, ya que de ese modo menos daño causara en nosotros y en otros.

El trabajo hay que hacerlo, y es nuestra responsabilidad, nuestra responsable edad.

Es hora de dejar de lado al niño caprichoso y dejar fluir al niño que somos, al que fuimos y alguien intento que no seamos, es ese intento el que debemos sanar para que nuestro niño interior sea lo feliz que vino a ser más allá del entorno, más allá del decorado, y de los actores que compusieron la escena, más allá del guion que representamos.

Ahora co-creamos nosotros, ahora merecemos el verdadero perdón, nuestro propio perdón.

Yo le pido perdón a mi niño interior por no haberle dado el contexto que necesitaba para ser feliz, por ocultarlo, por no dejarlo ser quien era y crear en su lugar mascaras que no soy. Le pido perdón y libero mis demonios, mis egos ocultos y este perdón es mi perdón.

Le extiendo un rayo violeta metafísico a quienes me han herido para sanar nuestras heridas, porque yo también he herido, porque yo los he condenado al sentirme condenado por ellos.

Aquí dejo mis juicios de este y otros tiempos.

De aquí en más camino libre con mi ser.

Que sea.

Ale Flores

8 de Febrero de 2015

La Merecida

Silla Azul

Espacio Sagrado

Altar de Fuego

Gracias por estar.

Mi amor de Dios hacia vos.