No sé si
estoy en condiciones de escribir esto, en realidad, no sé si tengo la capacidad
de poner en la palabras lo que paso ayer, todo empezó en la cena, como charla
de mesa familiar, Julieta, mi hija, en un momento, entre raviol y raviol
comento que sus compañeros de colegio aseguraban que Papa Noel no existe, y que
todos le discutían su existencia, que hasta la maestra negaba la existencia de
Santa Claus. Ella, aplicando su lógica, nos comentaba la situación sin siquiera
interrogarnos sobre la existencia de ese ser tan maravilloso que todas las
navidades la había visitado.
Algo vio
en nosotros, un cruce de miradas entre mi mujer y yo, alguna expresión que la
hizo dudar, y lo que sabíamos que no tardaría en llegar, llego. ¿Qué, papá Noel
no existe? Dijo con una cara que demostraba temer una respuesta diferente a la
que tenía en mente, me adelante y le pregunte ¿vos que pensas? Y me dijo que sí,
por un momento parecía que el tema había terminado, yo quería profundizar pero
sin necesidad de presionarla, ya ella no estaba igual, dejo de comer y su cara
se puso triste, casi llorosa, la abrace, nos abrazamos hasta que se fue sola a
ver la tele mientras nosotros levantábamos la mesa y charlábamos al respecto de
ese momento, de lo que estábamos viviendo, de lo que estábamos por vivir.
Fui a mi
cuarto, la encontré con su juguete preferido desplegado sobre mi cama, pero no
jugaba, estaba triste, se le notaba, me recosté a su lado y le pregunte que le
pasaba, la respuesta era lógica, ella se estaba dando cuenta y esa pérdida parecía
irreparable. Entonces, mirándonos a los ojos supe que estábamos viviendo un
momento único, que mis palabras de ese momento marcarían su vida para siempre,
y me lance a hablarle, como su padre,
pero como el hijo de Dios que soy.
Papá Noel
existe, le dije, y esta acá (señalándole su corazón). ¿Viste que en navidad
todos queremos regalarles cosas a las personas que queremos?, ¿que todos
queremos que todos tengan algo que les de felicidad y que esa felicidad en otros
nos da felicidad a nosotros? Ese es el espíritu de la navidad, pero mucha gente
solo lo tienen el 25 de diciembre, lo bueno es que podemos tenerlo todos los
días. Imaginate que yo ahora necesitara algo, algo que vos me podes dar, y yo
se lo pido a Dios, Dios no bajaría acá a dármelo con su mano, posiblemente enviaría
una señal a tu mente para que vos me lo des, porque él me te tiene a vos, me
tiene a mi y tiene a muchas personas que estamos acá para hacer las cosas que él
necesita hacer, para que a otras personas les llegue lo que les tiene que
llegar, y papá Noel te tiene a vos, porque así como el puede darle felicidad a
todas las personas el 25 de diciembre con el espíritu de la navidad, viviendo
en tu corazón puede hacer que para vos todos los días sean navidad y que vos
les des felicidad a todas las personas, porque dando felicidad es como
alcanzaras tu felicidad.
La
felicidad que te da un juguete, una casa, un auto, es una felicidad temporal,
cuando nos vamos, cuando nuestro cuerpo deja de respirar esa felicidad queda acá,
en la tierra, pero la felicidad que tenemos al ver felices a los otros, a los
que queremos, a los que nos rodean es la felicidad que quedará en nosotros por
siempre, que hará que nos recuerden cuando ya no estemos, y eso es lo que
podemos hacer cada día, sintiendo a Dios y a papá Noel en nuestro corazón, y
quien da felicidad, recibe felicidad, porque dando es como se recibe y para
recibir hay que dar.
Le di un
pequeño ejemplo respirando, le dije, mira, suponete que yo quisiera respirar
todo el aire que hay en esta habitación sin dejarte nada a vos, y empecé a
tomar aire, a inflarme y retenerlo, hasta que no pude mas y lo solté de golpe, ves
no pude. Le pedí a ella que probara, que tratara de quedarse ella con todo el
aire del ambiente, y comprobó que tampoco pudo, ves, le dije, yo respiro y el
aire que libero lo respiras vos, y yo tomo con mi nariz el aire que vos dejas,
vamos dando y recibiendo el aire mutuamente, así funciona también la felicidad,
yo, porque te amo te doy todo lo que puedo para verte feliz, y vos, con tu
felicidad me das felicidad a mi, ese es mi verdadero tesoro.
A esa
altura ya poco importaba si papa Noel existe o no, ya se había dado cuenta que
ella pude dar felicidad en todo momento y con ejemplos de nuestra vida le hice
notar que es una práctica común en ella por ser una buena persona, por
reconocerse hija de Dios. Pero la invite a hacer algo, le pregunte cuantos
chicos hay en su clase, y me respondió 35, ok, proseguí, mañana, antes de ir al
colegio compra chupetines, y llevalos, dales a cada uno de tus compañeros y también
a la maestra, si queres deciles que para vos es navidad y queres hacerle un
regalo a cada uno, si no, no les digas nada, solo dáselos, mira las caras que
ponen al recibirlos, la alegría al disfrutarlos y la ilusión de los que están esperando
que les llegue su turno, y vas a sentir lo que siente papá Noel, porque para
ellos, mañana papá Noel vas a ser, vos, si queres juga, deciles que sos Mamita
Noel y que hoy les trajiste un regalo a cada uno de ellos, volverán a sus casas
y les contaran a sus padres que Julieta les regalo un chupetín a cada uno, se
acordarán toda la vida y algún día cuando seas grande alguno te recordara este
día, y vos atesoraras esa felicidad para siempre en tu corazón, hace de cuenta
que ese regalo es un regalo que llega a ellos por medio tuyo, pero que se los
manda Dios, que el usa tu cuerpo para darle a cada chico un chupetín, y siempre
recordá que viniste a la tierra a dar felicidad, porque sos la mano de Dios en acción
que puede dar felicidad a quien lo necesita, con un chupetín, con una caricia,
con una mirada o escuchando lo que otro necesita decir, porque muchas veces
escuchar al otro vale más que cualquier regalo, muchas veces un abrazo vale más
que mil palabras, y una mirada amorosa ilumina un corazón.
Da
felicidad, y vas a ver que la gente se pondrá feliz de solo verte, de solo
pensar en vos, se sentirá mejor al verte llegar, y porque la felicidad que
siempre les diste despertará la felicidad en ellos, y tu ser será eterno como
son eternos el amor y la felicidad.
Nos
quedamos un rato abrazados, comprendió lo que quería comprender, y yo sentí que
en lugar de arruinarle una ilusión, le ayude a construir otra, una ilusión para
la mente, pero un bálsamo para el corazón, y un tesoro para su espíritu.
Ya
compraron los chupetines, imagino que a esta hora los abra entregado en el
colegio, sabré como lo vivió esta noche, cuando vuelva a casa y me cuente su
experiencia, y la disfrutare, como espero que ustedes hayan disfrutado de esta,
nuestra experiencia.
Gracias
por estar.
Mi amor de
Dios hacia vos.
Ale Flores
31 de
Agosto de 2012
"Lo que te envío acá no
son palabras, es vibración, si centras tu atención en ella la sentirás, te
envío luz, luz y amor."
“La vida es un regalo, el envoltorio la mente. Sólo hay que
abrirla para disfrutar el presente.”
Solo
por hoy no te enojes.
Solo
por hoy no te preocupes.
Solo
por hoy se agradecido y humilde.
Solo
por hoy se honesto.
Solo
por hoy se bondadoso con los demás.
"Si lo que hago además de a mi le sirve a alguien, mi misión está en marcha."
"Si Logras Unir Tu Mente A Tu Corazón Serás Una Buena
Persona, Si Logras Unir Tu Corazón A Tu Mente Serás Un Iluminado."
"Quien teniendo la
posibilidad de recibirlo, no se abre para acepta el amor que habita en vos, se
está perdiendo lo más maravilloso de la vida."
Soy
Reiki
Yo Soy
Si Dios fue capaz de crear una semilla que puede convertirse en árbol y dar frutos,
¿te imaginas todo lo que podes hacer vos?
Dios obra a través tuyo.
Ale Flores
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