He muerto y fueron mis brazos,
los únicos que acompañaron mi caída, los que abrazaron a mi cuerpo que yacía,
solo en la espera de la nada.
¿Cuántas veces he de morir para
estar vivo?
¿Cuántos egos míos debo dejar
que partan?
¿Cuántas veces más me daré cuenta
que no soy quien creía ser?
Y reconocerme en el brillo de mi
mirada.
He confiado en ojos que han
mentido.
He comprado palabras a la venta.
He recorrido solo el mundo y sin
sentido, hasta que el sentido lo encontré en la nada.
¿Cuántas veces he de morir para
estar vivo?
¿Cuántos egos dejar ir para
encontrarme?
Cuantas noches soñando sueños
escondidos, sueños que son pesadillas en las mañanas.
Yo se que en la paz me
encuentro, y que amo el amor de quienes me aman.
Sé que cada muerte es crecimiento,
y sin temor la aguardo en calma.
Ya no quiero sufrir estando
vivo, ya no quiero esperar por nada.
Solo quiero vivir cada momento,
y que la paz sea mi morada.
Ya no busco el reconocimiento
ajeno, la aceptación de quienes venden su alma.
Solo quiero en paz conmigo
encontrarme, y siendo yo mi ser mismo vivir en calma.
Perdiste lo peor que podías
perder conmigo, si perdiste que tu ser me importara. Si no te importo dejarme
hundido, cuando hundido mi alma desangraba.
Ahora respiro bajo un árbol, y
el calor de las velas llega a mi cara, el viento sopla fuerte, mueve ramas,
pero el fuego sostiene su llama.
Yo me vuelco completo entre las
sombras, que esconden muchas veces las palabras.
Y dejo en mi prosa sentimientos,
sentimientos que se encuentran en mi alma.
No te juzgo porque no juzgo, y
juzgarte sería crear en mi un nuevo ego.
Simplemente me quedo aquí
sentado, respirando el aire, y escuchando al viento.
Acompañado hoy tan solo por el
fuego, el fuego que enciende el mío con su llama, haciendo que mi corazón
brille nuevamente, llevando brillo nuevamente a mi mirada.
Aquí estoy, y aquí me quedo,
porque solo a esto he venido.
A encontrarme con mi cuerpo
iluminado y con el fuego de estas velas encender el de mi Cristo interno.
Respirando el fuego que me hace uno con la nada.
Ale Flores
29 de Abril de 2012
La Merecida
Silla Naranja
En Paz
“La vida es un regalo, el envoltorio la mente. Sólo hay que
abrirla para disfrutar el presente.”
· Solo
por hoy no te enojes.
· Solo
por hoy no te preocupes.
· Solo por
hoy se agradecido y humilde.
· Solo
por hoy se honesto.
· Solo
por hoy se bondadoso con los demás.
"Si lo que hago además de a mi le sirve a alguien, mi
misión está en marcha."
"Si logras unir tu mente a tu corazón serás una buena persona,
si logras unir tu corazón a tu mente serás un iluminado."
"Quien teniendo la posibilidad
de recibirlo, no se abre para acepta el amor que habita en vos, se está
perdiendo lo más maravilloso de la vida."
Soy
Reiki
Yo Soy
Ale Flores
Un
verdadero maestro es
Un
verdadero maestro es
como la muerte
¿Has penetrado
alguna vez en el mecanismo del agrado y desagrado?
Vale la pena
profundizar en esto. Dices: a mi me gusta esta persona y esta otra no... ¿por
qué? y de repente un dia no te gusta y te empieza a gustar la otra... ¿por qué?
¿cuál es el mecanismo? ¿por qué te gusta una persona?
Te gusta
aquella persona que te permite fortalecer tu ego, si se convierte en una
pantalla y te ayuda a soñar, si se ajusta a tu sueño. Pero si por el contrario,
una persona no se ajusta a tu sueño, si no te permite soñar, te desagrada, te
molesta. No encaja, no te hace de pantalla. No es pasiva, es activa, por eso te
desagrada, quieres que sea una pantalla pasiva, para que cooperes con lo que
sueñes, sea lo que sea.
Ouspensky, el
principal discipulo de gurdieff, dedicó su libro, EN BUSQUEDA DE LO MILAGROSO,
a su maestro, con estas palabras: "A LA PERSONA QUE DESTRUYO TODOS MIS
SUEÑOS". Pero una persona que destruya todos tus sueños, no sera de tu
agrado. Hasta Ouspensky abandono a Gurdjieff, y en los ultimos años, nunca
volvió a verle. Empezo a trabajar por su cuenta. Y al final, murió enemistado
con su maestro. Hasta una persona de la consciencia de Ouspensky, que podia
sentir que este hombre destruia los sueños, tuvo que abandonarle. Puede que te
des cuenta pero, cuando alguien realmente va destruyendo y destruyendo, sientes
que ese hombre es un enemigo.
Un verdadero
maestro, siempre parecera un enemigo; este es el criterio para saber si es
verdadero o no. Un falso maestro te ayudará siempre a soñar, nunca perturbará
tus sueños. Sino que por el contrario consolará, te dará tranquilizantes, te
aliviará. Sus enseñansas serán como una hermosa canción de cuna. Te cantará
para que puedas dormir bien... eso es todo.
Pero un
verdadero maestro, es peligroso. Acercarse a él es un peligro. Te acercas bajo
tu propio riesgo, porque no te puede permitir soñar, no te puede ayudar a
soñar, porque entonces se pierde todo el proposito... El destruirá. Y los
sueños estan muy cerca del corazón; entonces, crees que tus sueños son tu
corazón y cuando destruyen los sueños, sientes que te quieren destruir a ti,
como si alguien te estuviera matando. Por eso los indues dicen que "un
verdadero maestro es como la muerte". Cuando te acercas a un maestro vas
hacia la muerte. Tendrás que morir, porque, a no ser que mueras, no podras
renacer. Cuando se rompen los sueños, la verdad llega a la existencia, la
verdad se manifiesta.
Osho
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