Gran parte de la vida la vivimos como nos han enseñado a vivir.
Lo hacemos según las enseñanzas de nuestros padres, de nuestros maestros de la escuela, de nuestros guías religiosos, y eso es lo que forma nuestra personalidad.
Esos patrones creídos y creados son las trabas, los juicios y prejuicios con los que obramos.
Necesitamos sentir que ante la opinión de ellos nuestra vida está bien, para estar bien nosotros.
Nos desestabiliza saber o creer que no están de acuerdo con lo que hacemos para caernos, y es necesario que nosotros nos reconciliemos con esas imágenes, con las imágenes de mamá y papá en todas nuestras áreas.
Para ello debemos comprender que ellos hicieron lo que pudieron, que hacen lo que pueden y por ende aceptarlos.
Debemos detectar los parámetros que fijamos a nuestros hijos para no cometer los mismos errores de nuestros padres.
La clave es aceptar.
Aceptar que nuestros padres pensaban distinto a nosotros, si fuera ese el caso. Y aceptar también que nuestros hijos pueden ser diferentes a nosotros aceptándolos también.
Cada uno de nosotros hace lo que puede.
Todos buscamos la felicidad, todos queremos estar en paz y ser felices, y eso solo es posible sabiendo aceptar.
Quien acepta no lucha.
Quien acepta comprende.
Quien acepta inicia el camino del perdón.
Solo aceptando se puede perdonar.
Solo perdonando se es perdonado, ya que liberando a los otros nos liberamos a nosotros mismos.
Liberémonos.
Aceptémonos.
La felicidad llegará cuando todos nos aceptemos.
Lo hacemos según las enseñanzas de nuestros padres, de nuestros maestros de la escuela, de nuestros guías religiosos, y eso es lo que forma nuestra personalidad.
Esos patrones creídos y creados son las trabas, los juicios y prejuicios con los que obramos.
Necesitamos sentir que ante la opinión de ellos nuestra vida está bien, para estar bien nosotros.
Nos desestabiliza saber o creer que no están de acuerdo con lo que hacemos para caernos, y es necesario que nosotros nos reconciliemos con esas imágenes, con las imágenes de mamá y papá en todas nuestras áreas.
Para ello debemos comprender que ellos hicieron lo que pudieron, que hacen lo que pueden y por ende aceptarlos.
Debemos detectar los parámetros que fijamos a nuestros hijos para no cometer los mismos errores de nuestros padres.
La clave es aceptar.
Aceptar que nuestros padres pensaban distinto a nosotros, si fuera ese el caso. Y aceptar también que nuestros hijos pueden ser diferentes a nosotros aceptándolos también.
Cada uno de nosotros hace lo que puede.
Todos buscamos la felicidad, todos queremos estar en paz y ser felices, y eso solo es posible sabiendo aceptar.
Quien acepta no lucha.
Quien acepta comprende.
Quien acepta inicia el camino del perdón.
Solo aceptando se puede perdonar.
Solo perdonando se es perdonado, ya que liberando a los otros nos liberamos a nosotros mismos.
Liberémonos.
Aceptémonos.
La felicidad llegará cuando todos nos aceptemos.
Ale Flores
10 de Octubre de 2011
10 de Octubre de 2011
Gracias por estar.
Mi amor de Dios hacia vos.
Soy Reiki
Yo Soy
Mi amor de Dios hacia vos.
Soy Reiki
Yo Soy
“La vida es un regalo, el envoltorio la mente. Sólo hay que abrirla para disfrutar el presente.”
· Solo por hoy no te enojes.
· Solo por hoy no te preocupes.
· Solo por hoy se agradecido y humilde.
· Solo por hoy se honesto.
· Solo por hoy se bondadoso con los demás.
"Si lo que hago con amor le sirve a alguien, mi misión está en marcha."
Ale Flores
Ale Flores
Que tengas un buen día.
Awww. Asi es
ResponderEliminarQue hermoso!!
ResponderEliminarGracias Ale!felicidades para vos también!
ResponderEliminarYO TENGO LA SUERTE DE QUE MI PADRES.....ME DIERON LIBERTAD EN TODAS MIS DECISIONES,LO PEOR PUDE SER..QUE ME ENSEÑARON DE CHIQUITA...QUE CUANDO TE ATACAN CON ODIO...SIEMPRE DEVOLVER CON AMOR.....Y AHORA NO ME SE DEFENDER...(LA VIDA EN BSAS NO ES COMO EN MISIONES)
ResponderEliminarme gusta mucho
ResponderEliminarAsi es cuando sabes tu mision y la llevas acabo en ezte mundo eres el ser mas feliz
ResponderEliminarmuy cierto!
ResponderEliminarQue gran verdad, muy bueno !!!
ResponderEliminarGracias Ale
besos