Toda la vida quise tener un perro, vivíamos con mis padres en un departamento y para ellos esa idea era imposible. Mi papá, criado en casa y entre animales, ya que tenían granja, criaron chanchos y desde chicos nos contaba la historia de Tom, su perro amigo, al que le dedico una canción y seguramente lo espera en el corazón de Dios, la idea de tener un perro en departamento era imposible.
Tal era mi deseo que intente cubrir esa necesidad teniendo peces, hámsters y hasta un pollito al que bautizamos Darco.
El sueño de perro vivía en mí.
Fue cerca de los 28 años que puede hacerlo realidad, vivía en un departamento y había heredado la creencia, por ende para mi en el departamento era imposible.
Solo los ojos de Felicia pudieron romper esa barrera, solo el amor pudo lograrlo, me enamoré, fue instantáneo. Fue solo al reparar en sus ojos por un instante que pude ver esa necesidad de protección, esa búsqueda de amor.
Las dudas me invadieron de tal modo que recién al otro día tome la decisión de buscarla.
A la vendedora no le sorprendió mi llamado, sabia que lo nuestro era fuerte, que Felicia era mía.
Fue creciendo, fuimos creciendo y yo sentía la necesidad de darle un ambiente natural, me apenaba tener que dejarla en el departamento y por más que estaban Serena y Julieta, yo sabía que ella necesitaba algo más. Necesitaba pasto, sol, tierra, necesitaba poder correr, caminar. Económicamente era imposible, pero le asegure darle un lugar mejor. Le prometí darle un jardín, darle pasto.
Una mañana antes de irme a trabajar la lleve a la calle, el paseo era muy corto porque llovía, por ende solo debía hacer sus necesidades y regresar. Cuando llego el momento de entrar se sentó frente a mi bajo la lluvia torrencial, y se quedo mirándome, claramente me decía que no quería entrar, que deseaba salir a pasear, estar ahí, al aire libre.
Al principio la rete, le grite para que me hiciera caso, era tarde y me tenia que ir a trabajar, pero note que no se movía, no era con nervios, con gritos que la llegaría a entender, volví a conectarme con su mirada y la ví sentada en la misma posición de la vereda, recibiendo la lluvia, pero sobre el césped, su expresión era la misma, parecía decirme “es esto”. Ahí le prometí que se lo daría, se levanto, subió las escaleras y entro al departamento, ni me miro cuando cerraba la puerta para irme a trabajar, no había nada más que decir, todo estaba claro.
El camino nos trajo hasta aquí, donde vivimos, donde comparte sus paseos con sus hijas Kika y Conny, donde tiene todo lo que soñó, donde tiene todo lo que soñé para ella, para mi, para mi familia.
Hoy camina a mi lado, me acompaña en mis meditaciones bajo los árboles.
Me trae palos para jugar, corre hacia mi cuando me ve llegar.
Siempre que recorro mentalmente este proceso que vivimos me pregunto ¿Quién trajo a quien hasta aquí, fue ella o fui yo?, ¿Quién trazo la ruta, quien guió el camino?
Hoy comprendo que el camino fue Dios.
El camino es Dios.
Gracias por estar.
Mi amor de Dios hacia vos.
Soy Reiki
Yo Soy
Podes escuchar este texto que fue leído por Verónica Merigo en Pop Radio, FM 101.5 el 30 de Agosto de 2016, en el siguiente vídeo:
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Yo he tenido la suerte de tener perro desde pequeña. Mucha gente no entiende que los perros son posiblemente los mejores maestros espirituales, y tienen mucho que enseñarnos, con su actitud y con su mirada. Es sencillamente, el amor con patas. Y quien no lo entienda, pues realmente se lo pierde. El único dolor, es que es un gran amor con fecha de caducidad. Un abrazo.
ResponderEliminarQué bello!!! siempre encuentro estas bellezas!!! en tus mensajes!! aunque no siempre te los conteste o te escriba! solo quiero que sepas eso!!!! y que sepas cuanto te agradezco!!!!
ResponderEliminarUn abrazo ♥
QUE DIVINO, LO QUE HAS CONTADO CON TU CORAZÓN.
ResponderEliminarQUE HERMOSA HISTORIA......Y SI "EL CAMINO ES DIOS"
GRACIAS
POR ESTAR
SIEMPRE
ABRAZO!!!
Buenísimo....se lo que es....a los 5 años tuve mi primer perro...me lo regalaron cuando mi padre se fue de mi casa...un Coocker...blanco y negro...y desde ahí he tenido muchas razas de perro...hoy tengo 2 perras una Labradora negra - Camila - y otra que hace poco la traje ...la encontré casi en la calle....cruza....de unos 5 meses....petiza...le hace compañía a Camila que ya está entrada en años...unos 11 años tiene ya...,me alegro mucho que tengas a tu perra y que la quieras mucho...un abrazo grande...!!!!!!!
ResponderEliminarQUE BELLA HISTORIA....SI, EL CAMINO ES DIOS EL ACOMODA LAS COSAS NUESTRAS COSAS , NUESTRA VIDA.. GRACIAS POR COMPARTIRLO
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