Como hice en otras ocasiones, hoy quiero adjuntarles un párrafo de una carta que comencé a escribirle a mi hija cuando me enteré que seria padre, en marzo de 2002, esa carta ya lleva más de 2000 hojas y la voy actualizando contándole cuestiones de nuestras vidas que deseo queden registradas en este soporte. Se que es algo muy personal, pero también que lo que vivimos son patrones comunes de lo que viven todas las personas y entiendo que en mis vivencias muchos se sienten reflejados, que a veces mis reflexiones sirven para cerrar viejos círculos y comprendernos más a nosotros como así también a las persona que nos rodean, por ese motivo es que hago esto, espero que les sea agradable a la lectura y útil en sus vidas.
Viernes 4 de Diciembre, Chanchu esta semana estuve a full con mi viejo, la paso mal, se le llenaron de liquido los pulmones y eso le produjo muchos inconvenientes para respirar, sobre todo de noche cuando intentaba recostarse a dormir, cambiamos de oncólogo y por suerte el que nos toco, un tal Fernando Petracci que se dio cuenta de la situación, le envió a hacer estudios y mi viejo nuevamente salio adelante, la voluntad que pone es emocionante, si bien mi viejo me enseño muchas cosas durante estos 36 años de vida que llevo, creo que las enseñanzas más grandes las estoy recibiendo ahora, cuando veo la entereza y la voluntad que pone por seguir adelante, por pelearla, cada vez siento más la letra de la canción que compuso inspirada en la vida de Carlos Monzón, titulada “Pelear por la Vida”, hace poco le dije que entendía que esa letra describía de algún modo su propia vida y él reconoció que esto es cierto.
Mi viejo lucho toda la vida, siempre lo hizo y lo hizo para llevar adelante sus sueños de superarse y darnos lo mejor que podía darnos, y claro que lo logro, nos dio educación, ropa, techo, los médicos que necesitamos, siempre tuvimos auto, y vacaciones inolvidables.
Mi viejo arranco de chico, sin terminar sus estudios se lanzo tras su sueño, el de ser alguien, de formar una familia y darles todo lo que él no tuvo, se dio el lujo de llevar a sus padres a conocer el mar, gusto que jamás se habían podido dar y él con su generosidad hizo que eso sea posible.
Hoy tengo presente la imagen de ayer cuando fuimos a hacerle los estudios que pidió el doctor, estaba muy debilitado por la falta de capacidad pulmonar de todos estos días además de los dolores que sufre en la cadera, el centelló grama óseo no se lo pudieron hacer recostado, ya que la incapacidad respiratoria se lo impedía, por lo que debieron hacerlo al principio sentado y al final parado, fue un esfuerzo sobrehumano el que tuvo que hacer para sostenerse en pie hasta el ultimo momento y poder, de ese modo finalizarlo, antes de comenzar cuando los médicos planificaban las formas posibles de colocarlo para tomar las imágenes del centello, él, con su voz limitada por la falta de aire les dijo “yo hago todo lo que me pidan”, mi vieja que estaba detrás nuestro no pudo contener las lagrimas como yo tampoco puedo contenerlas en este momento que recuerdo esas imágenes que quedaran con migo para siempre, por un lado él, sentado en la silla de ruedas apenas corbado por la falta de oxigeno, ella entrando a la sala intentando asistir en lo que pudiera, y yo ahí, presenciando uno de los actos de amor mas maravillosos que la vida me mostró hasta este momento, viendo nuevamente como mi viejo pone los “huevos” porque lo hace por que nos ama, y su amor es la fuerza que le permite seguir poniendo el cuerpo y superar los inconvenientes que le produce la enfermedad.
Gracias a Dios las cosas salieron bien, le extrajeron 1,5 litros de liquido del pulmón izquierdo y no era todo, también tiene algo en el derecho, pero puede respirar, descanso bien toda la noche y hoy esta mejor, seguramente durante el transcurso del tiempo ira recuperando aún más su capacidad pulmonar, el lunes volveremos a ver al medico que delineará el tratamiento a seguir.
Me resulta imposible imaginar que imagen tendrás de mi cuando leas esta carta, pero se que estas líneas te servirán para tener una imagen clara de quien es tu abuelo, además de las vivencias que compartiste con él, de los recuerdos que tendrás grabados en tu mente, espero que estas líneas sirvan para que sepas un poco más de quien cada día siento más orgullo de ser su hijo, porque me esta dejando lo mejor que un padre puede transmitir, que es el amor, es el valor más preciado que hay sobre la tierra, es lo único que genera vida y mi viejo nuevamente me lo esta mostrando, quizás alguna vez no pude ver amor en sus actos, en sus acciones, como seguramente vos no habrás visto amor en todas las mías hacia vos, pero hoy se que eso no era porque él no tenia amor para mi, era porque yo no podía ver, no podía comprender.
Por eso, mi amada Julieta, te pido que no me juzgues, que comprendas que muchas veces los padres estamos preocupados, ansiosos por lograr algún objetivo porque sabemos que ese objetivos representa logros para nuestros hijos, para nuestros seres queridos, quiero que sepas que los padres a veces parecemos amargados, tristes, y es porque sentimos que se alejan las posibilidades de lograr nuestros sueños, sueños que siempre tienen que ver con darles a nuestras familias lo mejor, asegurarles un futuro, darles la mejor educación que podemos, las mejores ropas, los momentos más felices y los recuerdos más gratos. Disfrutamos sabiendo que podemos darles a nuestros hijos lo que no tuvimos, sin que esto sea un reclamo a nuestros padres, porque sabemos que hicieron lo que pudieron, y por sobre todas las cosas que lo hicieron empeñando su mayor esfuerzo y todo su amor, como ayer, como hoy, como siempre.
Muchas veces he compartido pasajes de esta carta con mis viejos y con otros seres queridos, esto será así nuevamente ya que imprimiré una copia para mi viejo, quiero que la lea y que nuevamente sepa el amor que siento por él, el orgullo que representa para mi llevar su apellido, ser su hijo, haber compartido mi vida a su lado y poder disfrutar juntos de sus logros y mis logros, quiero que sepa que valoro profundamente sus esfuerzos, sus viajes por trabajo que realizó por nosotros, para darnos lo mejor, quiero que sepa que no tengo reproches hacia él, por el contrario, solo tengo amor, mucho amor que es lo que supo sembrar en mi y entiendo que ahora para él es un tiempo de cosechas, por eso intento e intentaré estar a su lado cuando me necesite y devolverle lo que me dio, las noches que me arropo para que no pasara frío y se quedo a mi lado ante una enfermedad, las veces que se fue dejándome un beso en la mejilla mientras dormía, ya que a pesar de necesitar descansar y mucho, tenia que trabajar.
Cierro esta parte de la carta con un grado de emoción muy grande, pero a la vez una sensación de alegría, de saber que estoy donde debo estar, que hago lo que debo hacer, que devuelvo lo que recibí y que puedo sentir con mi viejo el mismo amor que siento con vos y con la gente que amo cuando la abrazo, cuando la veo, cuando los tengo bajo mi piel.
Busqué en Internet la letra de Pelear por la vida y no la encuentro, es raro porque la canción la grabo Jose Luis Rodríguez “El Puma”, intentaré registrarla aquí basándome en mi memoria, espero que sea tal cual es:
Usted que ha encontrado su vida servida, usted, que no tuvo ninguna caída, usted, que no supo jamás del amor verdadero no sienta recelo de quererme a mí.
Yo tengo coraje, lo siento en el pecho pelear por la vida me ha dado el derecho de ganarme todo a golpes o a besos por la fe de un niño que nunca creció, por eso es que quiero pelear por la vida ganarme el cariño que nunca me dieron aunque en el camino que marca el destino yo arriesgue mi honor.
¿Sabes el final original era aunque en el camino que marca el destino yo pierda mi honor Y cuando el abuelo le mostró la letra a mi abuelo, su papá, él le hizo esa corrección, (la única en toda la letra) diciéndole “nosotros no perdemos nuestro honor”.
Me voy a comprarle unos flancitos que le gustan y paso a verlo, recién me llamo mi mamá y me comento que duerme. Le voy a llevar una copia de esta carta, te amo chanchu, te amo viejo.
Viernes 4 de Diciembre, Chanchu esta semana estuve a full con mi viejo, la paso mal, se le llenaron de liquido los pulmones y eso le produjo muchos inconvenientes para respirar, sobre todo de noche cuando intentaba recostarse a dormir, cambiamos de oncólogo y por suerte el que nos toco, un tal Fernando Petracci que se dio cuenta de la situación, le envió a hacer estudios y mi viejo nuevamente salio adelante, la voluntad que pone es emocionante, si bien mi viejo me enseño muchas cosas durante estos 36 años de vida que llevo, creo que las enseñanzas más grandes las estoy recibiendo ahora, cuando veo la entereza y la voluntad que pone por seguir adelante, por pelearla, cada vez siento más la letra de la canción que compuso inspirada en la vida de Carlos Monzón, titulada “Pelear por la Vida”, hace poco le dije que entendía que esa letra describía de algún modo su propia vida y él reconoció que esto es cierto.
Mi viejo lucho toda la vida, siempre lo hizo y lo hizo para llevar adelante sus sueños de superarse y darnos lo mejor que podía darnos, y claro que lo logro, nos dio educación, ropa, techo, los médicos que necesitamos, siempre tuvimos auto, y vacaciones inolvidables.
Mi viejo arranco de chico, sin terminar sus estudios se lanzo tras su sueño, el de ser alguien, de formar una familia y darles todo lo que él no tuvo, se dio el lujo de llevar a sus padres a conocer el mar, gusto que jamás se habían podido dar y él con su generosidad hizo que eso sea posible.
Hoy tengo presente la imagen de ayer cuando fuimos a hacerle los estudios que pidió el doctor, estaba muy debilitado por la falta de capacidad pulmonar de todos estos días además de los dolores que sufre en la cadera, el centelló grama óseo no se lo pudieron hacer recostado, ya que la incapacidad respiratoria se lo impedía, por lo que debieron hacerlo al principio sentado y al final parado, fue un esfuerzo sobrehumano el que tuvo que hacer para sostenerse en pie hasta el ultimo momento y poder, de ese modo finalizarlo, antes de comenzar cuando los médicos planificaban las formas posibles de colocarlo para tomar las imágenes del centello, él, con su voz limitada por la falta de aire les dijo “yo hago todo lo que me pidan”, mi vieja que estaba detrás nuestro no pudo contener las lagrimas como yo tampoco puedo contenerlas en este momento que recuerdo esas imágenes que quedaran con migo para siempre, por un lado él, sentado en la silla de ruedas apenas corbado por la falta de oxigeno, ella entrando a la sala intentando asistir en lo que pudiera, y yo ahí, presenciando uno de los actos de amor mas maravillosos que la vida me mostró hasta este momento, viendo nuevamente como mi viejo pone los “huevos” porque lo hace por que nos ama, y su amor es la fuerza que le permite seguir poniendo el cuerpo y superar los inconvenientes que le produce la enfermedad.
Gracias a Dios las cosas salieron bien, le extrajeron 1,5 litros de liquido del pulmón izquierdo y no era todo, también tiene algo en el derecho, pero puede respirar, descanso bien toda la noche y hoy esta mejor, seguramente durante el transcurso del tiempo ira recuperando aún más su capacidad pulmonar, el lunes volveremos a ver al medico que delineará el tratamiento a seguir.
Me resulta imposible imaginar que imagen tendrás de mi cuando leas esta carta, pero se que estas líneas te servirán para tener una imagen clara de quien es tu abuelo, además de las vivencias que compartiste con él, de los recuerdos que tendrás grabados en tu mente, espero que estas líneas sirvan para que sepas un poco más de quien cada día siento más orgullo de ser su hijo, porque me esta dejando lo mejor que un padre puede transmitir, que es el amor, es el valor más preciado que hay sobre la tierra, es lo único que genera vida y mi viejo nuevamente me lo esta mostrando, quizás alguna vez no pude ver amor en sus actos, en sus acciones, como seguramente vos no habrás visto amor en todas las mías hacia vos, pero hoy se que eso no era porque él no tenia amor para mi, era porque yo no podía ver, no podía comprender.
Por eso, mi amada Julieta, te pido que no me juzgues, que comprendas que muchas veces los padres estamos preocupados, ansiosos por lograr algún objetivo porque sabemos que ese objetivos representa logros para nuestros hijos, para nuestros seres queridos, quiero que sepas que los padres a veces parecemos amargados, tristes, y es porque sentimos que se alejan las posibilidades de lograr nuestros sueños, sueños que siempre tienen que ver con darles a nuestras familias lo mejor, asegurarles un futuro, darles la mejor educación que podemos, las mejores ropas, los momentos más felices y los recuerdos más gratos. Disfrutamos sabiendo que podemos darles a nuestros hijos lo que no tuvimos, sin que esto sea un reclamo a nuestros padres, porque sabemos que hicieron lo que pudieron, y por sobre todas las cosas que lo hicieron empeñando su mayor esfuerzo y todo su amor, como ayer, como hoy, como siempre.
Muchas veces he compartido pasajes de esta carta con mis viejos y con otros seres queridos, esto será así nuevamente ya que imprimiré una copia para mi viejo, quiero que la lea y que nuevamente sepa el amor que siento por él, el orgullo que representa para mi llevar su apellido, ser su hijo, haber compartido mi vida a su lado y poder disfrutar juntos de sus logros y mis logros, quiero que sepa que valoro profundamente sus esfuerzos, sus viajes por trabajo que realizó por nosotros, para darnos lo mejor, quiero que sepa que no tengo reproches hacia él, por el contrario, solo tengo amor, mucho amor que es lo que supo sembrar en mi y entiendo que ahora para él es un tiempo de cosechas, por eso intento e intentaré estar a su lado cuando me necesite y devolverle lo que me dio, las noches que me arropo para que no pasara frío y se quedo a mi lado ante una enfermedad, las veces que se fue dejándome un beso en la mejilla mientras dormía, ya que a pesar de necesitar descansar y mucho, tenia que trabajar.
Cierro esta parte de la carta con un grado de emoción muy grande, pero a la vez una sensación de alegría, de saber que estoy donde debo estar, que hago lo que debo hacer, que devuelvo lo que recibí y que puedo sentir con mi viejo el mismo amor que siento con vos y con la gente que amo cuando la abrazo, cuando la veo, cuando los tengo bajo mi piel.
Busqué en Internet la letra de Pelear por la vida y no la encuentro, es raro porque la canción la grabo Jose Luis Rodríguez “El Puma”, intentaré registrarla aquí basándome en mi memoria, espero que sea tal cual es:
Usted que ha encontrado su vida servida, usted, que no tuvo ninguna caída, usted, que no supo jamás del amor verdadero no sienta recelo de quererme a mí.
Yo tengo coraje, lo siento en el pecho pelear por la vida me ha dado el derecho de ganarme todo a golpes o a besos por la fe de un niño que nunca creció, por eso es que quiero pelear por la vida ganarme el cariño que nunca me dieron aunque en el camino que marca el destino yo arriesgue mi honor.
¿Sabes el final original era aunque en el camino que marca el destino yo pierda mi honor Y cuando el abuelo le mostró la letra a mi abuelo, su papá, él le hizo esa corrección, (la única en toda la letra) diciéndole “nosotros no perdemos nuestro honor”.
Me voy a comprarle unos flancitos que le gustan y paso a verlo, recién me llamo mi mamá y me comento que duerme. Le voy a llevar una copia de esta carta, te amo chanchu, te amo viejo.
Ale
Pd: hoy es tu acto de fin de año del cole, te disfrazas de bruja. Además decidimos quedarnos con la perrita negra además de Kika, a partir de ayer su nombre es Conny.
Espero que la hayan disfrutado tanto como yo disfrute escribirla y releerla.
Gracias por estar.
Mi amor de Dios hacia vos.
Soy Reiki
(Video de la canción que arme con fotos de mi viejo)
GRACIAS ALE,ESTOY LLORANDO COMO UN MARRANO,MUY EMOCIONANTE,SUBLIME
ResponderEliminarGracias por compartir este mensaje , que hermoso debe ser poder sentir tanto orgullo por tu padre.
ResponderEliminarque privilegio tiene Julieta en tener un padre como vos !!!
Un abrazo