que donde esté tu presencia esté Dios

Querida Hija:
Quería escribirte estas líneas y leértelas ahora, cuando solo tenes 6 años, quizás debí escribirlas antes de tu llegada, pero a lo mejor mi mente aun no estaba preparada para hacerlo, para contarte algunas cosas que hoy me animo a describirte aquí.
Ahora, a tu edad, estas descubriendo distintas cosas del mundo, muchas veces nos preguntas mirándonos a los ojos si lo que te dijimos es verdad, por que te diste cuenta que muchas veces la gente miente, aun no ves maldad en los actos de las personas, ya que en tu mente la maldad no existe.
Estas aprendiendo a leer, y vas leyendo todo lo que cruza por delante de tus ojos, esos ojos que aun mantienen una expresión de amor tan fuerte como la que sentí el primer día que los míos los observaron. En esta nueva observación se abre para vos un nuevo mundo, un mundo por el cual podrás saber que es lo que publican los periódicos, lo que dicen los subtitulados de las películas, lo que cuentan las revistas, una forma de expresión hasta ahora desconocida por vos a la que solo accedías tras preguntarnos “que dice ahí”, y nosotros tus padres, te informábamos de acuerdo a lo que creíamos que podrías entender y no generarte distorsiones mentales.
En los años que vendrán, desde aquí hasta que termines tu formación escolar, tu mente se llenará de cosas, tendrás registros grabados de conversaciones con tus amigos, tus compañeros de colegio, tus maestros, de nosotros tus padres, tendrás creencias y armaras tu propia personalidad en función de ellas. Creerás como debe ser una persona como vos, cuales son las características, que cosas debe hacer o no hacer, que debe usar o no usar, en fin, un montón de cosas. Pero ¿sabes que? La vida es mucho más simple, es más parecida a lo que vivís ahora que a lo que te trataran de hacerte ver que es en los próximos años, se que suena raro lo que te digo, pero es así, te llenaremos de creencias de miedos engendrados en nuestros propios miedos, te diremos en nombre de tu propio bien, cosas que quizás no sean reales, pero que entenderemos que son las respuestas que debes recibir en ese determinado momento.
Sabes, nadie nace con una guía sobre como vivir, es lo único que no nos enseñan en la vida, como así tampoco los padres tenemos una guía de cómo ser padre, vamos aprendiendo sobre la marcha y muchas veces replicamos los modelos de nuestros padres, con sus aciertos y sus errores.
Quiero que entiendas, hija mía, que la vida es mucho más simple, que todo es posible cuando en la mente hay amor, cuando hay paz, así como lo experimentas ahora, que tus deseos se materializan solo por permitirte expresarlos, por animarte a contar lo que te pasa, lo que temes, lo que deseas. Así como la vida te dio un padre y una madre que hacen todo lo posible por darte lo que te mereces, lo que necesitas, Dios es tu padre todo poderoso que pondrá en tu camino todo lo que necesites, todo lo que te haga falta para ser quien sos, pero ese ser, quizás no sea la imagen que formaste en tu mente, puede que si o puede que no, no te preocupes, te darás cuenta siempre y cuando te permitas escuchar a tu corazón, cuando sigas haciendo lo que sentís y no te dejes influenciar por las opiniones externas.
Siempre escucha a tu corazón, siempre obra en función de tus creencias, tené en cuenta hacer siempre lo que te haga feliz y que no afecta a nadie, sembra siempre lo que desees cosechar, si queres que te amen, ama a tus semejantes, si esperas que te ayuden, ayuda a quienes te lo pidan, si queres que Dios te asista, hace que donde esté tu presencia esté Dios.
Verás, con el tiempo, que la vida es muy simple, entenderás esto y le llevaras esta verdad a tus hermanos, a todos los seres encarnados, predicaras con el ejemplo, ya que el mundo necesita de seres como vos, seres de luz que muestren la verdad a su paso, serás lo que desees ser, pero serás lo que sos, una hija de Dios, creada a su imagen y semejanza, digna de habitar en su reino, digna de recibir sus honores.
Viví las experiencias que desees, trata que ellas no te dejen secuelas que puedas lamentar en el futuro, sabe que todo lo que hagas estará perfectamente delineado en tu vida, y que en todo momento estarás asistida por Dios, que lo único que podes decidir es aceptar antes o después este proceso, y que ni bien lo hagas, sentirás paz en tu mente, alegría en tu cuerpo y amor en tu corazón, por que sentirás que comprendiste el camino, que el universo y vos son uno, que los secretos de la vida te han sido revelados y así es y será.
Quiero acompañarte el resto de tus Días, pero se que eso no será posible, espero poder verte llegar a la adultez, a disfrutar de tus hijos, a verte feliz con tu familia, a saber que cuando yo no este me extrañaras, pero tendrás a tus seres queridos en quienes apoyarte, quiero, cuando me llegue el momento saber que me fui dejándote lo que te debía dejar, lo que trate de entender durante muchos años, lo que me costo muchas horas de angustias entender.
Dios nos ama, Dios nos asiste, Dios nos guía. Solo es cuestión de escuchar a nuestro corazón, de darle gracias cada día y cada noche por nuestras muchas bendiciones, de obrar con honestidad, con respeto, con orden, armonía y amor.
Y todo será como debe ser, por que todo es como debe ser.
Hija, que tengas una buena vida, se que la tendrás, se que la mereces, se que te la ganaste.
Te amo.
Papá