Son las 7:37 de la mañana, acabo de abrir mis ojos y con ellos mi ventana al mundo, veo el sol salir desde el este, tiñendo el cielo de naranja, que se proyecta sobre el tenue celeste cielo que da lugar al día que para mi recién comienza, casi no hay nubes, solo aprecio desde mi ventana una fina capa de nube cerca del sol, es como una pantalla que le permite al sol proyectar su luz, forma como un islote de arena de esos que quedan en las playas cuando la marea es baja.
El naranja del sol me dice que Dios me esta dando certeza para este día, el celeste del cielo me habla de calma, de paz.
Hay pocos pájaros aun, ¿será que en mi mente todavía no hay muchos pensamientos?. La radio da las noticias que nunca me importan, dicen lo que no me interesa escuchar.
Se que en este momento hay gente que agoniza en hospitales, gente que sufre por diferentes patologías, y yo, tengo la dicha de estar frente a mi ventana, con los ojos abiertos contemplando la maravilla de esta obra maestra de la creación, el comienzo de un nuevo día. Yo tengo la fortuna de poder tomarme estos minutos para contemplar el cielo, para disfrutar desde mensaje, de este regalo, de este presente que hoy Dios me ofrece con todo su amor. ¿Cuántas veces tuve ante mi un amanecer tan maravilloso como este y no pude detenerme a contemplarlo?, ¿cuantas veces fui bendecido por el universo y no me di cuenta?.
La vida es una sucesión de bendiciones, de las cuales solos reparamos cuando nos falta salud, cuando los problemas nos agobian, dejamos crecer nuestras creencias al punto de llegar al sufrimiento, al punto de perder de vista que tenemos en cada instante la posibilidad de abrir los ojos y empezar de nuevo, apreciar nuevamente el “presente” el regalo que Dios nos ofrece a cada instante.
Le doy gracias a Dios por darme la vida, ya que gracias a eso puedo disfrutar de cada día, de cada instante.
Elegí vos con que queres quedarte, si pensar en tus “problemas” o disfrutar de esta maravilla, de abrir los ojos y disfrutar del día, solo te pido que pienses que algún día sentirás que ya es tarde, que quedaron sueños por cumplir, personas por amar, versos que ofrecer, besos por dar, abrazos que compartir, amigos a quienes agradecer, trabajos por hacer, conciencias por despertar, y en ese momento quizás le pidas a Dios un milagro, le pidas fuerzas, asistencia, no esperes que se te haga tarde para darte cuenta que tu momento es hoy, que tu vida es hoy, por que hoy estas presente, por que tenes la posibilidad de ser, por que elegís quien ser y que hacer.
Le doy gracias a Dios por tu compañía, por esta oportunidad de brindarte este mensaje.
Por esta posibilidad de apoyar mi brazo en tu hombro y decirte, “dale, hoy puede ser tu día”.
Gracias por estar.
Mi amor de dios hacia vos.
Soy Reiki
Soy Alejandro
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