Solta el aire.
Respira profundo y sostene la respiración.
Afloja tus hombros, pone tus manos hacia arriba en mudra gasho, dedos índices y pulgares de ambas manos se toman, se tocan en sus extremos.
Detene el pensamiento. Llega a la calma. Pediles a tus guías que te asistan para alcanzar la calma.
Volve a respirar.
Volve a aflojar el cuerpo.
Necesitas la calma.
Lo sabes, pero la estabas buscando en el lugar equivocado, (en tu mente). Es en la no mente donde esta la calma.
Deja tu mente de lado. No cuestiones nada.
Volve a pedir asistencia, ahora hablale a Dios, pedile a el que te asista, hacelo con tus palabras, no intentes ser formal ante Dios, se quien sos.
Yo le digo “padre te pido tu asistencia”, vos hacelo como quieras.
El ya sabe que es lo que necesitas, por eso me lo dicta a mí.
Me sonrío cómplice de él mirando al cielo.
Como Dios no va a saber que te pasa, Dios esta siempre presente.
Te observa en forma directa y mediante los demás. Te acompaña estando a tu lado y mediante tus guías.
¿Le habías pedido calma a Dios?
¿No es acaso lo que sentís en este momento?
Dios te puede dar todo, así.
Dios te quiere dar todo, así.
Solo tenes que buscar la calma dejando tu mente de lado.
No busques más la calma desde la mente, ella condiciona por que sus condicionamientos son tus creencias.
Conecta tu mente al universo y deja que sea.
Solo así tendrás calma.
Gracias por estar.
Mi amor de dios hacia vos.
Soy Reiki
Soy Alejandro
La Merecida
Silla Naranja
14/06/09
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