Nunca vi una imagen de Jesús en un trono, nunca supe que Jesús publicara avisos difundiendo sus actividades y vendiendo su sabiduría, jamás supe que el usaba ropas especiales para que todos lo reconocieran como un maestro. Sin embargo su maestría es indudable.
La maestría se lleva adentro, se transmite desde la mirada, desde la palabra, desde la caricia, desde el amor, quien necesita ser titulado maestro no se reconoce como tal, quien se reconoce maestro y no lo es… simplemente es un ser que esta en la etapa de evolución, en la que todos estamos.
Un maestro tiene certeza, no necesita que nadie le palmee el lomo para creerse lo que es, su maestría se la da el universo y en la tierra se solidifica.
Si realmente te sentís un maestro, viví tu maestría. Si todavía no te sentís maestro es por que aun no te has despertado del todo, estas saliendo del sueño, pero nada te falta para serlo, solo confiar que dentro tuyo habita un maestro que puede y debe irradiar su luz.
Podes ayudar a muchos, debes ayudar a muchos, no te apures, te llegara quien necesite tu ayuda, no los busques, ellos te buscaran, solo extende tu mano para quien sienta que debe tomarla, solo ofrece tu ser en cada acto, tu amor en cada situación, sin esconder lo que realmente sos, sin refugiarte en tu personalidad para no mostrar quien sos.
No temas a que te conozcan, a que perciban tu sensibilidad, una vez que te liberes de los prejuicios y los temores que te quedan de mostrarte tal cual sos, tendrás tanta fuerza, tanta luz que ningún ser de bajo astral podrá contra vos, ya que ejércitos de luz rodearan tu casa, tu cuerpo, tu familia, tu trabajo. Todos te auspician ya que ellos necesitan que vos lleves adelante tu misión, que vos ayudes a despertar a otros, que enciendas la llama divina que habita en cada ser encarnado.
Nutrite de toda la información que los maestros encarnados y desencarnados te puedan dar, pero sentite un maestro encarnado y así podrás sanar a otros, ayudar a otros, sin sentir que cargas con ellos, solo ofreciéndoles lo mas preciado que un ser le puede ofrecer a otro. AMOR.
Gracias por estar.
Mi amor de dios hacia vos.
Soy Reiki
La maestría se lleva adentro, se transmite desde la mirada, desde la palabra, desde la caricia, desde el amor, quien necesita ser titulado maestro no se reconoce como tal, quien se reconoce maestro y no lo es… simplemente es un ser que esta en la etapa de evolución, en la que todos estamos.
Un maestro tiene certeza, no necesita que nadie le palmee el lomo para creerse lo que es, su maestría se la da el universo y en la tierra se solidifica.
Si realmente te sentís un maestro, viví tu maestría. Si todavía no te sentís maestro es por que aun no te has despertado del todo, estas saliendo del sueño, pero nada te falta para serlo, solo confiar que dentro tuyo habita un maestro que puede y debe irradiar su luz.
Podes ayudar a muchos, debes ayudar a muchos, no te apures, te llegara quien necesite tu ayuda, no los busques, ellos te buscaran, solo extende tu mano para quien sienta que debe tomarla, solo ofrece tu ser en cada acto, tu amor en cada situación, sin esconder lo que realmente sos, sin refugiarte en tu personalidad para no mostrar quien sos.
No temas a que te conozcan, a que perciban tu sensibilidad, una vez que te liberes de los prejuicios y los temores que te quedan de mostrarte tal cual sos, tendrás tanta fuerza, tanta luz que ningún ser de bajo astral podrá contra vos, ya que ejércitos de luz rodearan tu casa, tu cuerpo, tu familia, tu trabajo. Todos te auspician ya que ellos necesitan que vos lleves adelante tu misión, que vos ayudes a despertar a otros, que enciendas la llama divina que habita en cada ser encarnado.
Nutrite de toda la información que los maestros encarnados y desencarnados te puedan dar, pero sentite un maestro encarnado y así podrás sanar a otros, ayudar a otros, sin sentir que cargas con ellos, solo ofreciéndoles lo mas preciado que un ser le puede ofrecer a otro. AMOR.
Gracias por estar.
Mi amor de dios hacia vos.
Soy Reiki
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