martes, 16 de diciembre de 2008

Habitemos en el reino de dios

Hermanos:

Quería comenzar esta semana comentándoles que el viernes viví un día maravilloso, ya que desde que mi hija e despertó y encontró debajo de su almohada el dinero que le dejo “El Ratón Pérez”, hasta que nos fuimos a dormir cerca de las 2 de la mañana, luego de disfrutar un hermoso acto de fin de ciclo en el cual sentí una gran emoción. Todo absolutamente todo fue maravilloso, fue inolvidable.

Quiero agradecerles a ustedes por acompañarme, por estar presentes, ya que a lo largo de este año me han acompañando en diferentes momentos, algunos de crisis internas y estos de muchísima alegría.

Agradecerles también por estar presentes y por permitirme abrir mi corazón y contarles cosas que quizás tienen mas que ver con migo que con la espiritualidad, aunque todo, como sabemos, esta relacionado.

Este fin de semana también disfrute mucho de los binoculares, ya que en Buenos Aires hubo una luna maravillosa, además los aproveche para observar pájaros, detalles en los árboles, en las flores. Todo esto me permite llegar al mensaje de hoy, ya que anoche tuve un sueño y hoy me desperté con la idea que intentare transmitirles a partir de aquí: Todo lo que hoy disfrutamos ya estaba antes de que pudiéramos verlo, que pudiéramos tenerlo, todo lo que sentimos que nos falta esta ahí, al alcance nuestro, solo falta que nos animemos a disfrutarlo. Hoy con casi 36 años he adquirido unos binoculares, y gracias a ellos, me volqué a apreciar la luna, las estrellas, el cielo en su totalidad. Los detalles de las flores, de los árboles, los pájaros. Hoy disfruto y me emociono en los actos escolares, no solo los presencio, los disfruto.

Hoy soy protagonista de mis propios cambios, director de mis propios cambios y es así, es así. Todo lo que sentimos que nos falta que necesitamos esta, es nuestra mente, nuestro ego el que no nos permite ver lo afortunado que somos, no nos permite sentir lo maravilloso que tenemos.

Solo es necesario sentirse merecedor del amor para ser el amor. Merecedores de la paz para vibrar en paz, hijos de la luz para brillar en la luz.

Solo es necesario reconocernos hijos de dios, hijas de dios para que reencontremos todo lo que tenemos, para que disfrutemos de todo lo que poseemos, para que las carencias desaparezcan de nuestras mentes y habitemos en el reino de dios.

Gracias por estar.

Disfruten de esta semana, disfruten de la vida.

Mi amor de dios hacia ustedes.

Soy Reiki

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