Desde lo más profundo del universo donde yo vibro, te doy gracias padre por todos los dones y carismas que me has concedido.
Te agradezco por los bienes materiales que entregaste a mi custodia, y como se que son tuyos los dejo a tu disposición para que vos, desde tu amorosa armonía los administres con tu justa sabiduría.
Te doy gracias por la salud, tanto mía como la de mis seres queridos, por el amor que de ellos irradia y por la luz que brilla en mí y que en ellos veo reflejada.
Te doy gracias por permitirme evolucionar por medio de la experiencia y te pido que elimines de mi cualquier sentimiento negativo, que en mi casa no exista odio, rencor, ira, envidia, o cualquier otro estado que no sea irradiado desde tu profundo amor.
Te pido que sostengas en mí este estado de paz y armonía absoluta. Que mi amor sea tu amor y que desde su vibración purifique e ilumine mi cuerpo, el de mis familiares y el de toda la humanidad.
Que sea.
Gracias por estar.
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