Comenza a respirar profundo, cerra los ojos, imaginate en una reposera, sentí el sol en tu piel que suavemente te calienta, sentí que viento que te acaricia, escucha el sonido del mar, de las olas rompiendo en la costa, estas en una playa, en un lugar paradisiaco, el agua es azul, la arena es blanca, estas en paz, estas en amor, todo es paz a tu alrededor.
Imaginate en soledad o con las personas que desearías estar en ese lugar, pero céntrate en vos, mirate desde arriba, observate en la reposera, a tu lado en una mesa hay una bebida deliciosa, es un momento único, estas feliz, nada te preocupa, absolutamente nada.
Observate abriendo los ojos, mirando el entorno, disfrutando del lugar, lentamente te sentas en la reposera y contemplas el lugar, todo es paz, hay gente y todos están contentos, caminan, juegan en la arena, todo en paz, todo en armonía. Tu mirada se fija en el mar, decidís acercarte a él, comenzas a caminar y cada vez estas más cerca del agua, sentís el aroma del mar, y empezas a sentir la arena más húmeda, tus pies ya comienzan a mojarse, sentís el agua, ya estas en contacto con los 4 elementos de la naturaleza, con las 4 esencias de dios en la tierra. Ves el mar, ves su inmensidad, su abundancia, comenzas a sentir que esa abundancia llega a vos y se funde en vos, se une a tu esencia. Extende tus manos hacia el mar, fijate como por tu mano izquierda llega un torrente de agua, es un torrente de abundancia que llega a vos, que ingresa en tu cuerpo, en tu mente divina y divinizadota, llega hasta tu alma, todo tu ser se llena de abundancia, abundancia material, abundancia espiritual, abundancia de amor, de salud, de paz, de armonía, todo fluye, observa tu mano derecha, la mano del dar, de ella salen tus temores, tus preocupaciones, tus carencias, salen y son inmediatamente transmutadas, purificadas por el sol, por el agua, se desvanecen en el aire o se pierden en el mar, ya no están en vos, las estas entregando a dios, decile al universo, a dios que ya no queres mas los problemas, no queres mas la enfermedad, no queres mas la falta de dinero, la falta de paz, de amor, decile al universo que te reconoces parte de él, que te sentís en común unión con dios, que mereces el reino de dios, que aceptas el reino de dios en vos y para vos. Seguí recibiendo la abundancia del mar, camina, zambullite en ese mar, en esa abundancia, juga, disfruta, sentite parte de la abundancia, sentila propia, nada malo te puede suceder, dios te esta observándote, vos estas feliz. Observa que la grandeza del mar permite que vos y todos se nutran de su abundancia, hay mucha, es inagotable, sabes que esta ahí, que podes tomarla cuando lo desees que es para vos y para todos, que es dios.
A tu tiempo comenza a salir del agua sintiendo que la abundancia ya es en vos, camina lentamente, observa todo tu cuerpo mojado, observa como tu cuerpo absorbe la abundancia. Como tu cuerpo se energizó, se lleno de luz.
Llegaste hasta la reposera, te recostas lentamente, estas feliz, estas en amor. Cerra los ojos, y comenza a sentir como esa reposera es cada vez mas blanda, cada vez mas suave, te parece estar sobre una nube, una nube de amor, una nube de paz, sentís que todo a tu alrededor es dorado, sentís estar en los brazos de dios, te sentís dentro de su protección, de su propio ser. Estas en dios, estas en paz, estas en amor, estas en abundancia, llegaste al reino de dios, no te equivocas, es tu lugar, es el lugar que te perteneces.
Quedate ahí todo el tiempo que desees, es tu lugar.
Lentamente comenza a abrir los ojos, dale gracias a dios por este momento, a tu mente por permitirlo, a tu cuerpo por recibirlo, a tu alma por recordarlo, a tus genes por grabarlo.
Imaginate en soledad o con las personas que desearías estar en ese lugar, pero céntrate en vos, mirate desde arriba, observate en la reposera, a tu lado en una mesa hay una bebida deliciosa, es un momento único, estas feliz, nada te preocupa, absolutamente nada.
Observate abriendo los ojos, mirando el entorno, disfrutando del lugar, lentamente te sentas en la reposera y contemplas el lugar, todo es paz, hay gente y todos están contentos, caminan, juegan en la arena, todo en paz, todo en armonía. Tu mirada se fija en el mar, decidís acercarte a él, comenzas a caminar y cada vez estas más cerca del agua, sentís el aroma del mar, y empezas a sentir la arena más húmeda, tus pies ya comienzan a mojarse, sentís el agua, ya estas en contacto con los 4 elementos de la naturaleza, con las 4 esencias de dios en la tierra. Ves el mar, ves su inmensidad, su abundancia, comenzas a sentir que esa abundancia llega a vos y se funde en vos, se une a tu esencia. Extende tus manos hacia el mar, fijate como por tu mano izquierda llega un torrente de agua, es un torrente de abundancia que llega a vos, que ingresa en tu cuerpo, en tu mente divina y divinizadota, llega hasta tu alma, todo tu ser se llena de abundancia, abundancia material, abundancia espiritual, abundancia de amor, de salud, de paz, de armonía, todo fluye, observa tu mano derecha, la mano del dar, de ella salen tus temores, tus preocupaciones, tus carencias, salen y son inmediatamente transmutadas, purificadas por el sol, por el agua, se desvanecen en el aire o se pierden en el mar, ya no están en vos, las estas entregando a dios, decile al universo, a dios que ya no queres mas los problemas, no queres mas la enfermedad, no queres mas la falta de dinero, la falta de paz, de amor, decile al universo que te reconoces parte de él, que te sentís en común unión con dios, que mereces el reino de dios, que aceptas el reino de dios en vos y para vos. Seguí recibiendo la abundancia del mar, camina, zambullite en ese mar, en esa abundancia, juga, disfruta, sentite parte de la abundancia, sentila propia, nada malo te puede suceder, dios te esta observándote, vos estas feliz. Observa que la grandeza del mar permite que vos y todos se nutran de su abundancia, hay mucha, es inagotable, sabes que esta ahí, que podes tomarla cuando lo desees que es para vos y para todos, que es dios.
A tu tiempo comenza a salir del agua sintiendo que la abundancia ya es en vos, camina lentamente, observa todo tu cuerpo mojado, observa como tu cuerpo absorbe la abundancia. Como tu cuerpo se energizó, se lleno de luz.
Llegaste hasta la reposera, te recostas lentamente, estas feliz, estas en amor. Cerra los ojos, y comenza a sentir como esa reposera es cada vez mas blanda, cada vez mas suave, te parece estar sobre una nube, una nube de amor, una nube de paz, sentís que todo a tu alrededor es dorado, sentís estar en los brazos de dios, te sentís dentro de su protección, de su propio ser. Estas en dios, estas en paz, estas en amor, estas en abundancia, llegaste al reino de dios, no te equivocas, es tu lugar, es el lugar que te perteneces.
Quedate ahí todo el tiempo que desees, es tu lugar.
Lentamente comenza a abrir los ojos, dale gracias a dios por este momento, a tu mente por permitirlo, a tu cuerpo por recibirlo, a tu alma por recordarlo, a tus genes por grabarlo.
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