Hermanos:
Es lunes y estoy comenzando la semana, lo primero que quiero hacer es escribirles, antes que mi mente humana se mezcle con las tareas laborales. El viernes fui al acto del colegio de mi hija, los chicos de las diferentes salas representaron los acontecimientos del histórico 25 de mayo, caca uno de ellos caracterizado según su personaje, disfrutaron sobre el escenario de exponer sus dotes actorales ante los padres y familiares que contemplábamos ahí esa mezcla de muestra histórica con dulzura.
Afortunadamente logre disfrutar de ese evento, me conecte con los chicos y con su ternura, con esa manera que tienen de observarnos a los padres, de relacionarse con nosotros, de reirse o de asustarse de acuerdo a lo que ven en nosotros.
Salimos del colegio con mi hija, tanto ella como yo estábamos felices de compartir ese espacio juntos, de sentirnos compañeros de la vida, del crecimiento, ya que ambos estamos en el mismo proceso. En nuestro camino.
Nuevamente pensaba en cuanto tenemos que aprender de los chicos, cuanto nos pueden enseñar cuando estamos abiertos a aprender. Ellos aman en forma incondicional y amar en forma incondicional es amar sin condiciones, sin condicionamientos de la mente humana, que determina a quien podemos amar y a quien no, o pero aun a quien nos conviene amar y a quien no.
Parto de esta historia para llegar a ese punto, al amor, como hijos de dios somos fuentes de amor, como los árboles, el sol, el agua, la tierra y todo lo creado por la naturaleza, por dios. Somos creadores a partir del amor, creamos todo lo que nos rodea, creamos la forma de relacionarnos con lo que nos rodea y con las personas, muchas veces mi hija me sorprende diciéndome “que lindo” al ver algún objeto mío como una herramienta o algún recuerdo vetusto de esos que uno guarda sin saber por que, y mi sorpresa tiene que ver con su capacidad de ver belleza en los objetos que a mi me resultan insignificantes.
Ayer mientras jugábamos en su dormitorio miraba los objetos que atesora, sus juguetes, para ella representan muchísimo, son muy valiosos, y seguramente si los miramos con nuestros ojos de adultos encontraremos defectos de fabricación o de calidad de materiales que para ella obviamente no existen.
Llego hasta aquí para proponerte algo, busca en tu mente en este preciso momento que cosas de tu niñez te hacían feliz, recorda alguna canción, algún personaje de la infancia, algún lugar en tu cuidad, puede ser tu colegio, tu primer jardín de infantes, el lugar donde diste tu primer beso, el juguete que aun guardas, una carta de amor, lo que quieras, lo que tengas, lo que puedas. Primero hace una lista de las cosas, canciones, lugares, juguetes, etc. y luego por esta semana proponte revivir esos momentos, simplemente conectándote nuevamente con eso que tanto bien te hacia, no lo veas con tus ojos de adulto, volver a verlo con tus ojos de niño, con tu niño interior, y si podes redobla la apuesta, trata de observar al mundo desde ese niño interior, solo con amor, sin maldad, sin odio, si podes hacerlo vas a notar que el mundo en el que vivis es muy parecido al que soñaste, lo que cambio fue tu visión.
Que tengas una semana maravillosa, siento que así será, no puede serlo de otra manera, si sucede convine, déjate guiar por tu ser interior, déjate acompañar por tu padre DIOS, el guía tu camino, entregate a la divinidad que sos, entregate al amor.
Es lunes y estoy comenzando la semana, lo primero que quiero hacer es escribirles, antes que mi mente humana se mezcle con las tareas laborales. El viernes fui al acto del colegio de mi hija, los chicos de las diferentes salas representaron los acontecimientos del histórico 25 de mayo, caca uno de ellos caracterizado según su personaje, disfrutaron sobre el escenario de exponer sus dotes actorales ante los padres y familiares que contemplábamos ahí esa mezcla de muestra histórica con dulzura.
Afortunadamente logre disfrutar de ese evento, me conecte con los chicos y con su ternura, con esa manera que tienen de observarnos a los padres, de relacionarse con nosotros, de reirse o de asustarse de acuerdo a lo que ven en nosotros.
Salimos del colegio con mi hija, tanto ella como yo estábamos felices de compartir ese espacio juntos, de sentirnos compañeros de la vida, del crecimiento, ya que ambos estamos en el mismo proceso. En nuestro camino.
Nuevamente pensaba en cuanto tenemos que aprender de los chicos, cuanto nos pueden enseñar cuando estamos abiertos a aprender. Ellos aman en forma incondicional y amar en forma incondicional es amar sin condiciones, sin condicionamientos de la mente humana, que determina a quien podemos amar y a quien no, o pero aun a quien nos conviene amar y a quien no.
Parto de esta historia para llegar a ese punto, al amor, como hijos de dios somos fuentes de amor, como los árboles, el sol, el agua, la tierra y todo lo creado por la naturaleza, por dios. Somos creadores a partir del amor, creamos todo lo que nos rodea, creamos la forma de relacionarnos con lo que nos rodea y con las personas, muchas veces mi hija me sorprende diciéndome “que lindo” al ver algún objeto mío como una herramienta o algún recuerdo vetusto de esos que uno guarda sin saber por que, y mi sorpresa tiene que ver con su capacidad de ver belleza en los objetos que a mi me resultan insignificantes.
Ayer mientras jugábamos en su dormitorio miraba los objetos que atesora, sus juguetes, para ella representan muchísimo, son muy valiosos, y seguramente si los miramos con nuestros ojos de adultos encontraremos defectos de fabricación o de calidad de materiales que para ella obviamente no existen.
Llego hasta aquí para proponerte algo, busca en tu mente en este preciso momento que cosas de tu niñez te hacían feliz, recorda alguna canción, algún personaje de la infancia, algún lugar en tu cuidad, puede ser tu colegio, tu primer jardín de infantes, el lugar donde diste tu primer beso, el juguete que aun guardas, una carta de amor, lo que quieras, lo que tengas, lo que puedas. Primero hace una lista de las cosas, canciones, lugares, juguetes, etc. y luego por esta semana proponte revivir esos momentos, simplemente conectándote nuevamente con eso que tanto bien te hacia, no lo veas con tus ojos de adulto, volver a verlo con tus ojos de niño, con tu niño interior, y si podes redobla la apuesta, trata de observar al mundo desde ese niño interior, solo con amor, sin maldad, sin odio, si podes hacerlo vas a notar que el mundo en el que vivis es muy parecido al que soñaste, lo que cambio fue tu visión.
Que tengas una semana maravillosa, siento que así será, no puede serlo de otra manera, si sucede convine, déjate guiar por tu ser interior, déjate acompañar por tu padre DIOS, el guía tu camino, entregate a la divinidad que sos, entregate al amor.
Gracias por estar.
Soy Reiki
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