Hermanos:
Nuestro ego se manifiesta de cualquier manera, hace unos minutos había terminado de escribir una de las cartas mas elevadas que podría haberles es enviado jamás, sin embargo, antes de grabarla mi computadora se “colgó” y la carta desapareció por completa.
El espíritu de la misma, que intentare reescribir aquí, es que estoy sumamente agradecido por la presencia de ustedes en mi vida, que recibo las bendiciones que me envían sin siquiera necesitar una manifestación de ella, ya que me siento conectado con cada una de la personas a las que mi contacto cotidiano resuena en su alma.
Siento necesario agradecerles esto, por que en mi camino necesito y necesitare de guías que me acompañen, y el echo de sentir que ustedes esperan de mi un mensaje como el que intento transmitirles, me “obliga” a extraerme de la vida mundana para conectarme con mi esencia (nuestra esencia) y hablarles desde ahí.
Como decían las abuelas, “el que reparte se queda con la mejor parte” me siento un mensajero de dios, y si es dios mismo el que me envía su palabra llena de energía par que yo la transmita y esta llegue a ustedes, imagínense por un momento toda la que yo recibo cada vez que permito que mis dedos bailen solos sobre el teclado, imaginado algunas de las caras que conozco sonriéndose por uno de mis comentarios o vibrando por algún mensaje que adjunto.
Les doy gracias desde lo más profundo de mi corazón.
Como canal energético que soy, disfruto transmitiendo la energía universal, sobre todo cuando siento que las personas que están cerca mío aceptan esa energía y la reciben con amor, ya que es de la única manera en que la energía de dios puede ser transmitida y recibida.
Hace unos días estoy pensando en la posibilidad de realizar junto a ustedes alguna jornada donde podamos conocernos las caras y conversando sobre “la verdad” que es en definitiva el único y real mensaje. Imagino el escenario, las sonrisas de todos y un grato momento de luz, paz y amor. Ayer me aprecio una imagen, la imagen de una de ustedes que me pedía en ese encuentro una técnica de sanación, mi respuesta, luego de meditarla unos instantes fue acercarme hasta ella, pedirle que se ponga de pie, abrazarla y besarla con mucho amor. No hay técnica más poderosa que el amor real, no existe tratamiento alguno más potente que el amor. Todos los caminos que iniciemos nos conducen al amor, ya que el amor es la verdad, dios es amor en todas sus manifestaciones, y nosotros somos apenas una manifestación más de dios que debemos amarnos y amar a todas las demás manifestaciones.
Se que mucha gente que no esta al nivel de conciencia nuestro interpretaría mis palabras de una manera equivocada, si me animo a enviarles este mensaje es por que se que quienes estamos en este grupo tenemos la capacidad de entender lo que digo. A mi me sorprendió la primera vez que mi maestro de Reiki al verme me dijo “como estas amorcito”, si bien me sorprendió, puedo asegurarles que no me resulto molesto, en absoluto, me resulto una expresión salida desde lo mas profundo de su alma y empecé a sentir que dentro de ese hombre habita un ser de luz, lleno de amor y sabiduría, ese día, al terminar nuestro intercambio de Reiki me anime por primera vez a abrazarlo, no a darle un abrazo, a permitirme sentir su esencia, su amor, la misma experiencia que hasta ese momento solamente había reservado a mis seres mas cercanos. Para mi alegría, la sensación fue la misma que siento y sentía cuando abrazaba a la gente que mas quiero, años después comprendí que era lógico por que me había permitido deshacerme de todos los prejuicios y conectarme con su divinidad. Esto es precisamente lo que me refiero, esto es a lo que se refirió Jesús cuando dijo “amaras al prójimo como a ti mismo”.
Me gustaría enviarles un abrazo desde el lugar en el que estoy, podría hacerlo a modo de meditación, pidiéndoles que relajen su cuerpo, que dejen su mente en blanco durante unos segundos, que se mantengan respirando profundo, liberando el aire de manera suave y pausada, podría decirles que en este momento mi alma esta abrazando la de ustedes, reencontrándose en el tiempo sin tiempo. Pero sinceramente prefiero pedirles que cuando terminen de leer estas líneas, abracen a sus seres queridos, que liberen sus mentes de cualquier prejuicio y dediquen unos instantes a abrazar a las personas que aman, a recordarles su amor, ya que a veces la rutina no nos permite hacerlo y damos por sentado que quienes amamos saben que los amamos. Tómense unos instantes para sentir esa unión, no piensen en nada, olvídense de todo, incluso de estas palabras. Después de hacerlo sabrán que además de abrazar a sus parejas, hijos, hermanos, padres o por que no a ustedes mismos, me han abrazado a mi y a cada integrante de este grupo, y a cada vecino, amigo, ciudadano, paisano y persona encarnada en el mundo, sabrán que se conectaron con la energía vital universal y que han enviado y recibido sanación. Sin técnica, sin símbolos, sin nada, solo con amor.
Gracias por estar.
Soy Reiki
No somos humanos que viven una experiencia espiritual,sino espíritus que viven una experiencia humana.Pierre Teilhard de Chardin
Nuestro ego se manifiesta de cualquier manera, hace unos minutos había terminado de escribir una de las cartas mas elevadas que podría haberles es enviado jamás, sin embargo, antes de grabarla mi computadora se “colgó” y la carta desapareció por completa.
El espíritu de la misma, que intentare reescribir aquí, es que estoy sumamente agradecido por la presencia de ustedes en mi vida, que recibo las bendiciones que me envían sin siquiera necesitar una manifestación de ella, ya que me siento conectado con cada una de la personas a las que mi contacto cotidiano resuena en su alma.
Siento necesario agradecerles esto, por que en mi camino necesito y necesitare de guías que me acompañen, y el echo de sentir que ustedes esperan de mi un mensaje como el que intento transmitirles, me “obliga” a extraerme de la vida mundana para conectarme con mi esencia (nuestra esencia) y hablarles desde ahí.
Como decían las abuelas, “el que reparte se queda con la mejor parte” me siento un mensajero de dios, y si es dios mismo el que me envía su palabra llena de energía par que yo la transmita y esta llegue a ustedes, imagínense por un momento toda la que yo recibo cada vez que permito que mis dedos bailen solos sobre el teclado, imaginado algunas de las caras que conozco sonriéndose por uno de mis comentarios o vibrando por algún mensaje que adjunto.
Les doy gracias desde lo más profundo de mi corazón.
Como canal energético que soy, disfruto transmitiendo la energía universal, sobre todo cuando siento que las personas que están cerca mío aceptan esa energía y la reciben con amor, ya que es de la única manera en que la energía de dios puede ser transmitida y recibida.
Hace unos días estoy pensando en la posibilidad de realizar junto a ustedes alguna jornada donde podamos conocernos las caras y conversando sobre “la verdad” que es en definitiva el único y real mensaje. Imagino el escenario, las sonrisas de todos y un grato momento de luz, paz y amor. Ayer me aprecio una imagen, la imagen de una de ustedes que me pedía en ese encuentro una técnica de sanación, mi respuesta, luego de meditarla unos instantes fue acercarme hasta ella, pedirle que se ponga de pie, abrazarla y besarla con mucho amor. No hay técnica más poderosa que el amor real, no existe tratamiento alguno más potente que el amor. Todos los caminos que iniciemos nos conducen al amor, ya que el amor es la verdad, dios es amor en todas sus manifestaciones, y nosotros somos apenas una manifestación más de dios que debemos amarnos y amar a todas las demás manifestaciones.
Se que mucha gente que no esta al nivel de conciencia nuestro interpretaría mis palabras de una manera equivocada, si me animo a enviarles este mensaje es por que se que quienes estamos en este grupo tenemos la capacidad de entender lo que digo. A mi me sorprendió la primera vez que mi maestro de Reiki al verme me dijo “como estas amorcito”, si bien me sorprendió, puedo asegurarles que no me resulto molesto, en absoluto, me resulto una expresión salida desde lo mas profundo de su alma y empecé a sentir que dentro de ese hombre habita un ser de luz, lleno de amor y sabiduría, ese día, al terminar nuestro intercambio de Reiki me anime por primera vez a abrazarlo, no a darle un abrazo, a permitirme sentir su esencia, su amor, la misma experiencia que hasta ese momento solamente había reservado a mis seres mas cercanos. Para mi alegría, la sensación fue la misma que siento y sentía cuando abrazaba a la gente que mas quiero, años después comprendí que era lógico por que me había permitido deshacerme de todos los prejuicios y conectarme con su divinidad. Esto es precisamente lo que me refiero, esto es a lo que se refirió Jesús cuando dijo “amaras al prójimo como a ti mismo”.
Me gustaría enviarles un abrazo desde el lugar en el que estoy, podría hacerlo a modo de meditación, pidiéndoles que relajen su cuerpo, que dejen su mente en blanco durante unos segundos, que se mantengan respirando profundo, liberando el aire de manera suave y pausada, podría decirles que en este momento mi alma esta abrazando la de ustedes, reencontrándose en el tiempo sin tiempo. Pero sinceramente prefiero pedirles que cuando terminen de leer estas líneas, abracen a sus seres queridos, que liberen sus mentes de cualquier prejuicio y dediquen unos instantes a abrazar a las personas que aman, a recordarles su amor, ya que a veces la rutina no nos permite hacerlo y damos por sentado que quienes amamos saben que los amamos. Tómense unos instantes para sentir esa unión, no piensen en nada, olvídense de todo, incluso de estas palabras. Después de hacerlo sabrán que además de abrazar a sus parejas, hijos, hermanos, padres o por que no a ustedes mismos, me han abrazado a mi y a cada integrante de este grupo, y a cada vecino, amigo, ciudadano, paisano y persona encarnada en el mundo, sabrán que se conectaron con la energía vital universal y que han enviado y recibido sanación. Sin técnica, sin símbolos, sin nada, solo con amor.
Gracias por estar.
Soy Reiki
No somos humanos que viven una experiencia espiritual,sino espíritus que viven una experiencia humana.Pierre Teilhard de Chardin
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