Algunas noches de mi vida, me quedo mirando el cielo, contemplando la luna, que tantos ojos vieron.
Pienso en el paso del tiempo, en mis seres queridos que contemplaron las mismas estrellas. Que disfrutaron noches bellas, con brisas de verano.
Mirar la luna me ha unido a personas a la distancia, sabiendo que al mismo tiempo nuestros ojos se encontraban al contemplarla.
En la inmensidad del cielo busqué mi propio camino, le pedí a Dios que guie mis pasos, y fui haciendo mi camino.
Hoy nuevamente contemplo, el cielo, la luna, las estrellas, y a las tres Marías que me recuerdan a personas muy bellas.
Ya se termina otro día en la hermosa Buenos Aires, ya la noche invita al descanso, se termina otro martes.
Me acompañan mis perros, fieles compañeros de camino. Guardianes de mi materia, y mis mejores amigos.
Acariciando sus cuerpos, también acaricio el mío, somos uno en la eternidad, somos camino y destino.
Ale Flores
23 de enero de 2024
La Merecida
Jardín
Con Kika, Conny y Rocky